Juan Martín del Potro / Número uno de Argentina: «Ganar te puede cambiar la vida»

–¿Ha olvidado la lesión que le tuvo parado durante 2010?
–Sí, ahora estoy contento después del año que estuve sin jugar. No es fácil volver y ver que después de un año como 2009, donde peleé de igual a igual con los mejores, donde gané un «Grand Slam», todos avanzan y todos mejoran y que «tenés» que correr desde atrás de nuevo… No es fácil, pero lo fui superando y hoy estoy en un nivel aceptable, cada vez me siento mejor y soy casi «top 10» otra vez. Por momentos estoy jugando hasta mejor que en 2009 y en otros momentos me cuesta mantener un nivel alto y ser regular.

–¿Pensó en algún momento que no volvería a ser el jugador que había sido?
–Cuando peor la pasé fue al comienzo de la lesión en la mano porque nadie sabía el diagnóstico, nadie sabía lo que tenía y veía médicos y todos se peleaban y todos hablaban, todos decían cosas… Estaba realmente mal sin poder jugar al tenis, sin poder disfrutar de lo que me gusta. Luego, cuando me encontraron el problema, me operé, sabía que los tiempos de recuperación eran entre cuatro y cinco meses y luego la rehabilitación. Cuando agarré la raqueta lo hice con mucho miedo, con pensamientos de que no iba a poder pegar fuerte a la pelota nunca más, o que no iba a dar los mismos golpes o que no iba a tener la misma sensibilidad, pero todas esas cosas feas ya quedaron atrás.

–Con 20 victorias seguidas de España como local en tierra batida, ¿qué tiene que hacer Argentina si quiere pelear por la Ensaladera?
–España es favorita, pero si llegamos bien preparados y en condiciones estamos convencidos de que puede pasar cualquier cosa. Sabemos que podemos ganar. Por mucho que España tenga a Rafa o a David, que están en un altísimo nivel, los partidos hay que jugarlos. Ganar en Sevilla sería algo así como lo que hicimos en Belgrado ante Serbia, pero mucho más grande.

–Para una cita tan especial como la final de la Davis, ¿se motiva de algún modo especial?
–No, yo hago mis rutinas. Me motiva estar bien con mi entorno, nada más. Que mis mejores amigos o mi familia me digan algo me resulta más motivante que cualquier otra cosa. No soy de mirar vídeos, o escuchar alguna canción... Eso te puede relajar, poner alegre o eufórico, pero en la cancha hay un rival en mi misma situación y lo que hay que hacer es correr y ganar, nada más.

–¿Qué significa para su país la Copa Davis?
–Significa mucho. Varias veces estuvimos cerca, pero nunca la ganamos. Hay euforia por la posibilidad de poder ganarla por primera vez. La Davis es como un «Grand Slam» que te puede cambiar la vida. Creo que Argentina, por la cantidad y la calidad de los jugadores, tendría que tener al menos una Davis. Hay que valorar que jugar tres finales (2006, 2008 y 2011) en muy pocos años es muy meritorio.

–¿Cree que la falta de títulos está directamente relacionada con esa leyenda negra que persigue a los jugadores argentinos de que cada uno va a lo suyo?
–No. A mí me tocó jugar una sola y fue la de Mar del Plata en 2008. En el partido que jugué yo, Feliciano hizo el partido de su vida, jugó muy bien, lo sentí dentro de la cancha… España jugó muy bien aquella final.

–Rafa Nadal siempre se muestra muy crítico con las fechas de la Davis, ¿comparte sus quejas?
–Lo que dice Rafa sobre un calendario menos cargado no lo dice solo por él, habla por la mayoría. Los jugadores queremos modificar muchas cosas, pero no es fácil. El tiempo pasa, los años pasan, crecemos y nuestro físico ya no responde como años atrás… En lo que dice, Rafa tiene el apoyo de la mayoría de los jugadores.

«El equipo más fuerte de su historia»
Del Potro ha ratificado en Sevilla una sensación unánime. «España, con Nadal, Ferrer y el doble, cuenta con el equipo más fuerte de su historia». El número uno de Argentina cree que la final «será más complicada que la semifinal ante Serbia en Belgrado». Allí, bajo techo y en pista rápida, fue protagonista directo. Derrotó a Tipsarevic y Djokovic tuvo que retirarse por problemas físicos. Su visión de la final es sencilla: «España es favorita porque sobre polvo de ladrillo es más fuerte en los simples, y en el doble el nivel es parecido».