Barajas

Los empleados de Spanair pasan a un limbo jurídico

Los empleados de Spanair pasan a un limbo jurídico
Los empleados de Spanair pasan a un limbo jurídicolarazon

BARCELONA- Hoy está previsto que los trabajadores de Spanair se reúnan en las diferentes ciudades donde la aerolínea operaba. El cese «abrupto» de las operaciones de la compañía catalana la sumió en una situación de incertidumbre total. A través de los jefes de turno y del «mail» que el área de Recursos Humanos les hizo llegar el pasado viernes por la tarde, los empleados supieron del fin de Spanair, pero no de su futuro laboral.

La sensación general es de que «nos han dejado totalmente tirados», señala uno de los empleados de tierra en el aeropuerto de Barajas. Los rumores de que la compañía catalana iba mal eran constantes desde hacía años entre los trabajadores, pero ninguno imaginó que sin previo aviso se quedarían sin trabajo de un día para otro. De hecho, los casi 4.000 empleados, entre directos e indirectos, de la aerolínea siguen siéndolo. Spanair ni ha quebrado, ni ha presentado concurso de acreedores todavía, ni ha extinguido su actividad. A la espera de que la cúpula empresarial tome cartas sobre el asunto, esta insólita situación plantea numerosas dudas a los trabajadores.

En el paro, pero trabajando
¿Cobrarán el mes de enero? ¿Cuándo y cómo serán despedidos? ¿Cuándo podrán cobrar el paro? ¿Serán recolocados en otra compañía aérea? «No sabemos nada. El miedo más grande que hay es a poder cobrar el paro pronto», asegura Mario, uno de los trabajadores. De momento, la compañía ha ingresado 1.000 euros en las cuentas de sus empleados como previo pago de parte la nómina de enero, comunicó ayer el comité de empresa.

Con todo, la actitud de los trabajadores de Spanair ha sido ejemplar en los últimos días. Desconociendo por completo su futuro laboral, todos aquellos a los que la empresa no concedió un permiso retributivo mantuvieron el tipo ante las reclamaciones de los pasajeros y se coordinaron con personal de Aena y de otras compañías para evitar lo que hubiese podido ser una nueva crisis aeroportuaria.

La dirección de Spanair ha convocado al comité de empresa el próximo miércoles. Mientras tanto, los servicios jurídicos sindicales y los propios trabajadores tratarán de marcarse una hoja de ruta de acciones. Ayer mismo, un centenar de empleados se congregó frente a la sede de la aerolínea en Barcelona para poner en común información. «Nos enteramos de lo que va pasando por mensajes de texto. Yo soy aún que joven –señala uno de los empleados, de 33 años– y tengo ocho años de experiencia, pero es muy duro ver llorar a tus compañeros. Hay gente de 50 años con hijos, con hipotecas...».

 

Más de 83.000 pasajeros en tierra
Desde el cese de su actividad y hasta el próximo viernes, Spanair habrá dejado en tierra a 83.006 pasajeros y cancelado 878 vuelos. Más de la mitad de esos miles de clientes que han tenido o tendrán que buscar alternativas para concluir su viaje tenían previsto pasar por el aeropuerto de El Prat-Barcelona. Asimismo, de las operaciones canceladas, 530 eran salidas o llegadas a la Ciudad Condal, mientras que 318 correspondían a Madrid y otras 30 a otros aeropuertos. Ayer, hasta el cierre de esta edición, 8.500 pasajeros habían sido recolocados en vuelos de Iberia y Vueling. El resto de compañías que, junto a las anteriores, ofrecieron tarifas de rescate aplicables hasta el próximo viernes en el precio de los billetes, no facilitó datos actualizados de los clientes que optaron por su servicio. Hasta el sábado, 916 personas lo hicieron por Air Europa y otras 500 por Lufthansa.