España
Los «ojalá» de Ocaña suben los bonos
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, afirmó hoy que el Gobierno está trabajando para evitar que España tenga que recurrir a la ayuda de los fondos dispuestos por la Unión Europea (UE) para ayudar a los países con dificultades. Fue hablar y subir el diferencial del bono español con el alemán por encima del 2%.
"España no está negociando con ninguna institución europea financiación adicional", afirmó Ocaña, quien añadió que, en su opinión, "ojalá que esto siga siendo así, por eso se está trabajando para que esos rumores sigan siendo infundados, como lo son ahora mismo". Ocaña hizo estas declaraciones durante su participación en el curso organizado por la Universidad Menéndez Pelayo y la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) al ser preguntado sobre las informaciones de dos diarios europeos -'Financial Times Deutschland' y 'Frankfurter Allgemeine Zeitung'- que apuntaban a una posible intervención de la UE sobre España. Al término de su intervención y a preguntas de los periodistas, el secretario de Hacienda aclaró que "no hay ninguna conspiración de ningún tipo, pero hay rumores", lo que calificó como "una desgracia" porque genera "una cierta incertidumbre que no necesitamos en estos momentos". Ocaña no quiso atribuir los rumores a ningún país en concreto. Ocaña defendió que el Gobierno está tomando medidas "muy serias, muy duras y difíciles de abordar", por lo que, insistió en que la obligación es "transmitir"que se están llevando a cabo y destacó la próxima aprobación de la reforma laboral. Respecto a la deuda del sector público y privado, Ocaña destacó que España es un país con una deuda "reducida"y una historia de responsabilidad fiscal "dilatada", mientras que el sector público está "poco"endeudado y carece de problemas para devolver sus créditos. Asimismo, Ocaña incidió en que el Gobierno ha tenido que cambiar la estrategia de salida de la crisis después de que los mercados centraran su atención en la capacidad de devolución de deuda soberana de España. Por último, Ocaña explicó durante su intervención que España "debe demasiado dinero, por lo que debe desapalancar sus deudas", y señaló que este ajuste se está produciendo "a gran velocidad". El secretario Estado de Hacienda urgió a "no dejar pasar más tiempo"para evitar que la situación "se deteriore"ya que, de esta manera, se debería recuperar la senda de la productividad.El diferencial entre el bono español y el alemán vuelve a superar el 2%Las palabras de Ocaña no ayudaron nada al bono español. El diferencial entre su rentabilidad a diez años y la del alemán del mismo plazo subía a media sesión, en el mercado secundario de deuda pública, a 200 puntos básicos, desde los 187 puntos que registró al cierre del viernes.Según los datos del mercado recogidos por Efe, el rendimiento del bono español a diez años comenzaba el día en el 4,483%, por encima del 4,459% del viernes, pero se ha acentuado después de que se conociera por fuentes sindicales que habrá huelga general en España para protestar por la reforma laboral que aprobará el Gobierno.Así, a las 14:00 hora local, el rendimiento del bono español a diez años se situaba en el 4,632 por ciento. El bono alemán, que en la apertura de la sesión cedía ligeramente hasta quedar en el 2,563%, frente al 2,588% de su cierre anterior, se colocaba al mediodía en el 2,625%Por tanto, el precio de los bonos españoles -cuya evolución es siempre contraria al rendimiento que ofrezcan- se reducía hasta el 95,07%, desde el 96,39% del viernes, mientras que el alemán subía hasta el 103,26%, comparado con el 103,59% previos.Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) referidos a España se situaban a media sesión en 199.430 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años. Nuevas subastasY toda esta incertidumbre un día antes de que el Tesoro Público celebre una subasta de letras a 12 y 18 meses y el jueves otra de bonos a plazos de 10 y 30 años, después de que la semana pasada saldase con éxito su primera subasta de deuda pública tras la rebaja de calificación que la agencia Fitch hizo de la deuda española en mayo.A pesar de que tuvo que elevar el interés, el importe solicitado superó en más del doble el máximo previsto y adjudicó 3.903,21 millones de euros en bonos a tres años con un interés marginal del 3,394%, frente a los 8.251,72 solicitados por las entidades. Sin embargo, entre los inversores ronda el anuncio de huelga general en España para protestar por la reforma laboral que aprobará el Gobierno.La deuda soberana española es objeto de la desconfianza sobre la evolución de la economía española a corto y medio plazo, sobre todo después de que la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's bajara el 28 de abril la calificación de la deuda a largo plazo de España hasta el nivel "AA". Ahora, de entre las grandes agencias de medición de riesgos sólo Moody's mantiene la máxima calificación -la misma que tiene Alemania- para las emisiones soberanas españolas.
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