Dos de los militares heridos en Hoyo continúan en estado grave

Ambos, infantes de Marina, fueron intervenidos de urgencia por las heridas que habían sufrido y se mantienen bajo vigilancia constante, mientras que el tercer herido, ingresado en el hospital Puerta de Hierro de la localidad madrileña de Majadahonda, evoluciona favorablemente.

Los cinco militares fallecidos en la explosión llevaban la equipación adecuada y acorde a los protocolos de seguridad para el trabajo que estaban realizando. Así lo aseguraron ayer a Efe expertos en desactivación de explosivos de la Academia de Ingenieros, que señalaron que los militares fallecidos llevaban todo lo necesario para la destrucción en masa de municiones.

Este equipamiento consiste en un casco reglamentario y un chaleco anti-fragmentos. Las fuentes citadas han explicado que la destrucción masiva de municiones se realiza mediante empleo de cargas explosivas sobre munición remanente o minas retiradas. Para esa actividad no es necesario un traje de protección pesado –que es el que, por ejemplo, suelen utilizar los TEDAX–, que sí se utiliza en el caso de desactivación de explosivos.

Mientras tanto, los forenses continúan con las autopsias de los militares, lo que está retrasando la fecha del funeral. Una vez culminen estos trabajos y el juez togado militar que dirige la investigación del accidente así lo determine, los cuerpos serán entregados a sus familias que, según han indicado fuentes de Defensa, serán quienes decidirán si se realiza un funeral conjunto.