Levante U.D.

El Valencia se divierte y golea

El Valencia consiguió el objetivo de certificar su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones de forma brillante, tras golear por 6-1 al Bursaspor turco y verse favorecido por la victoria del Manchester United en Glasgow, ante el Rangers.

El jugador del Valencia CF, Juan Mata (d), es felicitado por su compañero Roberto Soldado, tras marcar el primer gol del equipo valencianista
El jugador del Valencia CF, Juan Mata (d), es felicitado por su compañero Roberto Soldado, tras marcar el primer gol del equipo valencianistalarazon

Cuando Emery junta a los buenos, como sucedió anoche, el Valencia aparece como un gran equipo, fuerte, compacto, con ideas y, sobre todo, con mucha pegada. Y es lo que sucedió ante el modesto Bursaspor porque en el once inicial estaban Joaquín, Mata, Aduriz y Soldado, que se encargaron de mortificar a la defensa turca, impotente frente al vendaval goleador valenciano, que lo comenzó Mata, de penalti, y lo culminó el «Chori» Domínguez.

El partido fue dominado siempre por el Valencia, que apretó cuando quiso, y marcó goles de bella factura como el segundo de Soldado. También Aduriz aportó su tanto, lo mismo que Joaquín, aunque la misión de este fue la de dar pases y colarse por la banda, como los buenos extremos. Con los delanteros enchufados muy poco pudo hacer el rival.

No es que el Valencia sea un equipo que toque y arme el fútbol en el centro del campo. Su juego es directo y se presenta en la portería rival con rapidez. Anoche todo el juego ofensivo encontró situaciones de gol. Aduriz, Soldado y luego el «Chori» Domínguez fueron estiletes ante la portería turca.

Para el Valencia el triunfo y el modo de conseguirlo sirve como revulsivo de cara a la Liga. Además, cuando Rooney marcó para el Manchester y se consiguió la clasificación, la gente aplaudió y lo recibió con alegría. Porque fue una noche para la autoestima, para la comunión con los aficionados y para que Emery pueda darse cuenta de que con ambición y sin miedos defensivos todo sale a la perfección.

El Bursaspor fue modesto, es la cenicienta del grupo, y resitió muy poco. El tanto de Batalla fue la comprobación de que nunca quiso entregarse, pero lo que pasa es que la diferencia es mucha. El Valencia, mentalizado y ambicioso, hizo muy bien los deberes, se dio un festín y se divertió jugando al fútbol. Un gran fútbol.