Segunda huelga general en ocho meses contra el Gobierno

MADRID- Los sindicatos de clase UGT y CC OO vuelven a la carga en su pulso contra la reforma laboral del Gobierno y la política de ajustes presupuestarios que el Ejecutivo se ha visto forzado a aplicar para cuadrar las cuentas del Estado. Aunque la convocatoria oficial se hará pública mañana, tras las reuniones que mantendrán los máximos órganos de dirección de CC OO (Consejo Confederal) y de UGT (Comité Confederal), la nueva huelga general tendrá lugar, como adelantó LA RAZÓN, el próximo miércoles 14 de noviembre, coincidiendo con la «jornada de acción» anunciada para esa fecha por la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Mañana se reunirá también la denominada Cumbre Social, que agrupa a 150 organizaciones civiles y sindicales y que secundará casi en bloque la huelga. En el caso de USO, su Comité Confederal se reunirá el lunes 22 de octubre.

El paro será el segundo que afronte Mariano Rajoy en casi ocho meses y con menos de un año de gestión, en el que se ha encontrado con la oposición frontal de los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente. En las dos últimas legislaturas socialistas, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero afrontó sólo una huelga general, el 29 de septiembre de 2010.

En plena negociación
La convocatoria llega en el momento en el que el Ejecutivo negocia los detalles del llamado «rescate virtual», cuya activación permitiría a España disponer de una línea de crédito del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) de entre el 2% y el 10% del PIB que sería utilizada en caso de que la presión de los mercados volviera a disparar la prima de riesgo y, con ello, los intereses a devolver en la colocación de deuda española. Una negociación que está logrando desactivar la tensión financiera, después de que la prima de riesgo cayera ayer por debajo de los 400 puntos por primera vez desde el pasado mes de abril. La consecuencia en el mercado ha sido un repunte superior al 6% del Ibex 35 en lo que va de semana.

Pese al «pinchazo» del 29-M
A pesar de las demandas del Gobierno para que los sindicatos aparquen la convocatoria, tanto Méndez como Toxo están decididos a paralizar España con una huelga general que sólo añadirá más incertidumbre en los mercados de deuda, según estiman los expertos. La anterior convocatoria de paro a escala nacional que afrontó Rajoy, el pasado 29 de marzo, tuvo un seguimiento desigual, cifrado en el 77%, según los sindicatos, y en el 15%, según la patronal CEOE, que no consiguió fortalecer las pretensiones de las centrales mayoritarias de clase.

La «jornada de acción y solidaridad» del 14 de noviembre consistirá en «huelgas, manifestaciones, marchas y otras acciones» organizadas de forma coordinada por los sindicatos nacionales de todos los estados miembros, según explicó la CES en un comunicado. La jornada de paros se ha fijado el 14 de noviembre aprovechando la huelga general ya convocada en Portugal para ese día y a la que podría sumarse Grecia.

El coste estimado de una huelga general para España ronda los 5.000 millones de euros. Según estimaciones de la CEOE, paralizar un país puede suponer un coste millonario en términos de PIB. Los cálculos de la patronal, realizados de acuerdo a los parámetros económicos de 2009, resultantes de dividir el PIB a precios de mercado por el número de jornadas laborales de un año, arroja un coste para el país de 4.799 millones de euros. Estas estimaciones tienen en consideración un seguimiento masivo por parte de los trabajadores, algo improbable en la actual situación de parálisis de la actividad económica. Esta cifra supone la mitad del sobrecoste de intereses presupuestado por el Ejecutivo como consecuencia de la presión de los mercados sobre la deuda española. El Gobierno ha estimado que el gasto por el pago de estos intereses crecerá en unos 9.000 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado de 2013.

La convocatoria sindical supone un severo revés a las aspiraciones del Gobierno de mantener la paz social, con repetidos llamamientos al diálogo con las centrales ante la gravedad de la situación.

Los empresarios piden no subir las pensiones
 El Círculo de Empresarios no es partidario de revalorizar las pensiones en función del IPC de noviembre, ya que este tipo de prestaciones tienen que ser sensibles a las actuales circunstancias de la economía. «No toca este año», dijo el presidente del Comité de Presupuestos del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, en la presentación del documento «PGE 2013: La hora de las Administraciones Territoriales». Pérez-Sala reconoció que las pensiones no son altas en España y aseguró que cualquier Gobierno tiene que estar permanentemente preocupado por subirlas siempre que sea posible. Sin embargo, el incremento del 1% que ha incluido el Gobierno en los Presupuestos supone ya una «enorme carga» para las arcas públicas, por lo que no se pueden revalorizar en este momento. El Círculo también solicitó la de las prestaciones por desempleo y las remuneraciones de los empleados públicos para poder cumplir con el objetivo de déficit.