Exceltur prevé una campaña de verano «corta y poco rentable»

En plena campaña de verano la industria del turismo no está para alegrías. Para la patronal Exceltur (Alianza para la excelencia turística) la temporada será corta, con precios «más que tristes» y sin rentabilidad. El vicepresidente ejecutivo de la patronal, José Luis Zoreda, lamentó ayer que el sector no revierta la tendencia y señaló que a pesar de que hay un ligero repunte en la llegada de extranjeros, alentados por las ofertas de último minuto, de poco sirve si hay bajadas continuas de precios para atraer a la demanda y si sigue cayendo la estancia media y gasto en destino. Más americanoUna de las pocas noticias alentadoras que comentó Zoreda es que el PIB turístico registrará una caída del 0,6%, tres décimas menos al previsto a comienzos de año. Según el informe de Exceltur el 22,7% del sector espera caídas de los beneficios entre julio y septiembre. El verano no servirá para recuperar la rentabilidad perdida en los meses anteriores. Según refleja el índice de precios hoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE), los hoteles españoles llevan 19 meses consecutivos bajando precios y las agencias de viajes 11 meses. En cuanto a los principales mercados emisores. Zoreda señaló que ni en Reino Unido ni Alemania se ven síntomas de recuperación pero que sin embargo, hay mejoría en el mercado norteamericano, lo que es muy positivo ya que es un turista con un elevado nivel de gasto en destino. Los españoles viajarán más este verano pero marcados por la crisis se quedarán en casas de familiares y amigos, utilizarán el coche, esperarán al último momento para reservar y el gasto será muy contenido. Desde el looby turístico observan un mayor dinamismo en los viajes de empresa y la vuelta al mercado de personas de mayor renta, que por cierto miedo habían restringido su gasto turístico.La alianza turística criticó la conducta de los controladores aéreos por desestabilizar al sector en plena temporada. Recordó que las compañías aéreas españolas están trabajando ya con unos márgenes bastante aquilatados como para sufrir ahora una huelga encubierta.