Acoso brutal a España

MADRID- El resultado de las elecciones griegas relajó los mercados de renta fija, especialmente en el caso del bono griego, pero no tuvo efectos balsámicos ni en España ni en Italia. Aunque sigue fuera de mercado, el bono griego a diez años redujo su rentabilidad un 10,53% ayer. Pese a ello tiene que pagar un 26% para atraer a los inversores en el mercado secundario. España ha roto ya la barrera psicológica del 7%, considerada por los analistas como la antesala del infierno.

Las dudas sobre la situación real del sistema financiero español a unos días de que se conozcan los resultados de las auditorías de Roland Berger y Oliver Wyman han pesado más que la continuidad de Grecia en el euro. El acoso de los mercados llevó el bono español hasta el 7,158%, nuevo máximo histórico desde nuestra entrada en la moneda única, y la prima de riesgo hasta los 574 puntos básicos. La incertidumbre de la renta fija se trasladó a la bolsa, aunque en este caso España no fue el único parqué maltratado por las pérdidas. Milán se solidarizó con España, quizás porque Italia no es capaz de generar la confianza necesaria en los inversores. El Ibex-35 cedió un 2,96% y el FTSE Mib, un 2,85%. El resto de los mercados, con la excepción de París, que también se dejó el 0,69%, capeó el temporal y se sumó a las ganancias, aunque con poca efusividad. El posible triunfo de Syriza en los comicios del domingo sólo sirvió para especular durante las seis semanas de vacío de poder en Grecia.

Dudas a medio plazo
La práctica totalidad de los analistas coincide en señalar que el triunfo de Nueva Democracia sólo resolverá las tensiones inmediatas, porque el país sigue sumido en una profunda recesión. Según Citi, el peligro de que Grecia abandone el euro a medio plazo sigue siendo alto. La capacidad de organizar protestas que el banco americano le supone a Syriza contras las nuevas medidas de austeridad va a chocar con el escaso margen que el nuevo Gobierno tendrá para modificar el actual programa de rescate.

Según el departamento de análisis de Bankinter, la única manera de reducir las tensiones en los mercados es a través e inyecciones de liquidez del Banco Central Europeo «en distintas variantes», según recoge Efe.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reclamó también al BCE que responda «con toda firmeza» a la «insistente presión» de los mercados. Para todos los analistas la concesión de nuevas atribuciones al BCE pueden significar el regreso de la calma a los mercados. El tema esta sobre la mesa de la cumbre del G-20 en México, que hoy finaliza, y estará en el cumbre europea de finales de mes.

Castigo a la banca
La agencia de calificación crediticia Fitch se alinea con las tesis de Citi: la crisis no remitirá hasta que los líderes europeos articulen una hoja de ruta creíble para completar la unión monetaria con una mayor integración fiscal».

El Ibex acumula ya una bajada del 23,89% en el conjunto del año. Ayer sumó una nueva jornada negra, en la que el sector financiero fue una vez más el triste protagonista. Las acciones de Bankia encabezaron las pérdidas del selectivo indicador, con un 9,02%. A un año de cumplirse su debut en Bolsa, se han dejado el 77,7% de su valor. Ayer se podían comprar por 0,835 euros. Los títulos del Santander y de Bankinter se dejaron un 4,69% y los de BBVA, un 4,21%. Sabadell y Popular fueron los que mejor capearon el temporal, aunque perdieron un 0,92 y un 0,74%, respectivamente.

Letras, bonos y obligaciones, a examen esta semana
El Tesoro Público vuelve hoy a los mercados: el objetivo es captar entre este martes y el jueves hasta un máximo de 5.000 millones de euros en las primeras emisiones tras las elecciones griegas y después de que el Gobierno español planteara pedir ayuda a la Unión Europea para sanear su sistema financiero. En concreto hoy celebrará una subasta de Letras a 12 y 18 meses y el jueves, de obligaciones a distintos plazos. En esta subasta el objetivo es captar 3.000 millones de euros en la subasta de letras a 12 y 18 meses. En cuanto a la emisión del jueves, se subastarán bonos con vencimientos el 30 de abril de 2014 y el 30 de julio de 2015 y obligaciones con vencimiento el 30 de julio de 2017.