Ceuta

ANÁLISIS: Marruecos y España pueden entenderse por Fernando Arias-Salgado

La Razón
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¿Por qué es Marruecos tan importante para España?
–Por la contigüidad –no sólo vecindad– territorial y marítima. Para entendernos, somos vecinos de Argelia pero estamos contiguos a Marruecos. Y eso es un problema porque Rabat no reconoce la delimitación de fronteras que recogen los tratados. A pesar de que, por ejemplo, la población del Rif vive parcialmente del comercio que generan Ceuta y Melilla, esa contigüidad puede distorsionar a veces una buena relación de vecindad.

¿Y la relación económica?
–Es muy importante, pero hay que entender los límites de las que podemos llamar «inversiones productivas». Marruecos es un mercado cerrado, intervenido, en el que nadie hace negocio sin acordar con las autoridades competentes los términos de las inversiones de que se trate. Y eso se aplica a todo: comercio, producción agrícola, pesca. A efectos de negocios, los intereses de España en ese mercado deben ser necesariamente relativizados.

¿En qué va a cambiar la forma de gobernar con la subida de un ejecutivo islamista?
–Igual que en Egipto, los islamistas han barrido en Marruecos porque tienen una política social. Protegen a las capas de población más desfavorecidas en un sistema dominado por una élite. Pero, al llegar al poder democráticamente, tienen un problema: financiar sus políticas sociales, educativas o sanitarias con fondos públicos.

¿Pueden entenderse Rabat y Madrid en esta etapa?
–Sería mucho más fácil entendernos con ellos en asuntos como educación o sanidad. Hay una base de cooperación fantástica para poder hacer algo por la gente de la calle y sentar las bases de una distribución de la riqueza más justa y equitativa en Marruecos.

 

Fernando Arias-Salgado
Ex embajador de España en Marruecos