Caso Auditorio

Paren a los violentos

La Razón
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El consejero de Cultura y Turismo de la Región de Murcia, Pedro Alberto Cruz, habló recientemente con la candidata socialista a la presidencia de Murcia del PSRM-PSOE, Begoña García Retegui, sobre el error que cometían al acusarle de «sobrinísimo» porque, según le explicó el consejero a la líder socialista, «no soy sobrino del presidente, sino hijo de un primo de su mujer». La respuesta de la candidata socialista no pudo ser más representativa de lo que ahora sucede: «me da lo mismo, seguirás siendo el sobrinísimo porque eso es lo que vende». Así las cosas se entienden y no como dicen muchos socialistas que el «sobrinísimo» fuese objeto directo de todas las iras de los manifestantes de estos días y, especialmente, de los radicales que lo convirtieron en la diana de sus protestas. Ha habido dejación de funciones en la seguridad de los cargos del Partido Popular, cosa de la que deben dar cuenta el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, y el Fiscal Jefe del TSJ, Manuel López Bernal. El primero por dejación de funciones en la atención que merecía un consejero del Gobierno murciano, que fue apaleado y tuvo que ir a pie hasta el centro hospitalario. Y el segundo, por no evitarlo, por no prevenir lo que estaba cantado que podía suceder tras la primera agresión el 22 de diciembre. De ello debe también dar cuenta Begoña García Retegui porque no puede ser que toda una candidata del PSOE aplauda intramuros actos de violencia como los que hemos visto. Y también debe dar cuenta el secretario general de los socialistas murcianos Pedro Saura porque alguna responsabilidad debe tener en el desvarío y acoso que vive la sociedad murciana y especialmente el partido del Gobierno. No todo vale. Y llegados aquí debemos exigir que funcione el estado democrático y de derecho que nos hemos dado. También deben dar cuenta todos aquellos pirómanos que desde las páginas webs de internet están justificando la agresión al consejero, los insultos a la hija del presidente y la persecución política al Partido Popular de la Región de Murcia. No se puede utilizar la red para insultar porque si eso no se corta mañana mismo cualquiera puede usar las redes sociales para decir que Sonsóles le pone los cuernos a Zapatero y esto no se puede permitir. Por eso el Gobierno y la policía deben actuar contra los incendiarios que usan el anonimato para justificar actos de violencia terrorista. No es menos grave un insulto que una agresión y tan perseguible deben ser el uno como la otra porque si no estaremos dando alas a quienes quieren convertir nuestra democracia, nuestros derechos y nuestra libertad como excusa para contener a raya al adversario. Ya hay detenidos, esperemos que sean los agresores.