Nueva York

Obama defiende el futuro de la energía nuclear

Desde que empezaron las revoluciones en el mundo árabe, Estados Unidos no sólo ha estado atento a quién va a suceder a los dictadores de todos estos gobiernos, sino que también ha estado muy pendiente de cómo va a afectar la situación de la crisis política al precio del petróleo.

Obama, durante su intervención
Obama, durante su intervenciónlarazon

Washington tiene sus razones para entender estas guerras en clave económica: el país consume un cuarto de la producción mundial, mientras que sólo tiene el 2% de las reservas globales.

Así las cosas, Obama presentó ayer un ambicioso plan que tiene como objetivo reducir las importaciones de petróleo un tercio en diez años. Según las cuentas de Associated Press, el plazo sería hacia el año 2025. «Establezco este nuevo objetivo: es razonable, posible y necesario. Cuando fui elegido presidente, Estados Unidos importaba once millones de barriles de petróleo diarios. En un poco más de una década, tendremos que cortar eso un tercio», anunció ayer Obama en la Universidad George Washington.

La subida de los precios del oro negro amenaza con minar la recuperación económica. Sin contar la creciente insatisfacción entre los conductores por el encarecimiento del valor de la gasolina. Mientras, las recientes medidas de la confianza de los consumidores se han visto socavadas por los mayores precios de la energía, que hace mella en el gasto de los hogares y en la economía. Mientras, el galón que es cincuenta centavos más caro este año alcanzó la semana pasada una media de 3,58 dólares. Todo esto traducido en lenguaje político sólo significa una cosa: la difícil reelección para Barack Obama.

Una vez en la Casa Blanca, el presidente sabe que sus promesas de cambio y esperanza se han quedado obsoletas ante los ciudadanos estadounidenses, a los que lo que más le preocupa es la marcha de la economía. Se resisten a aceptar que el sueño americano ya no es tener un buen trabajo, un gran coche y una bonita casa.

«Tenemos que descubrir y producir energías más limpias y renovables», recordó Obama que entre sus deseos se encuentra el aumento de producción nacional de petróleo. Los presidentes y los políticos siempre han prometido independencia energética, pero se ha incumplido. Eso tiene que cambiar», explicó.

Durante su intervención avanzó una serie de iniciativas: aumentar la producción nacional de petróleo, elevar el uso de biocombustibles y gas natural, y hacer los vehículos más eficientes energéticamente. Sólo algunas de estas propuestas son nuevas, aunque la mayoría ya han sido anunciadas en anteriores intervenciones.

A pesar del pánico que ha de- satado en EE UU la crisis nuclear en Japón a consecuencia del terremoto, el presidente recordó que la energía nuclear es parte del futuro. Por eso, hizo hincapié en que se asegurará de que las plantas de Estados Unidos sean seguras, y ha ordenado la revisión de todas las instalaciones.

Obama también utilizó la comparecencia para defenderse de las críticas republicanas por el elevado precio del crudo. «Cualquier crítica de que mi Administración es responsable de la subida de los precios de la gasolina porque hemos eliminado la producción puede servir a los discursos políticos, pero no es real», aseveró.


La cuota verde
Transporte. Se ha fijado el objetivo de lograr que un millón de vehículos eléctricos circule por las carreteras del país para 2015.
Biocombustibles. Quiere que en los próximos dos años se establezcan al menos cuatro biorrefinerías de última generación.
Más petróleo. Promete más incentivos para aumentar la producción de gas y petróleo. Obama quiere 11.000 millones más de barriles.