Crisis política en Italia

Hay que votar

La Razón
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La crisis llega a todos los rincones. Afecta, siempre, a los más débiles y éstos cada día son más. La solución, nos cuentan, está en los recortes. Eso sí, recortes para los mismos. En España, estamos de campaña electoral, pero no cabe duda que a partir del día 21 llegará el «tío Paco con la rebaja». En versión actual, el tío Paco vendrá con los recortes. Es la personificación proverbial del desengaño y el desencanto.

Todos los europeos tienen a sus particulares «tíos Pacos» pero los que se llevan la palma son los griegos y los italianos. Los griegos a Lucas Papademos. El flamante nuevo primer ministro fue vicepresidente del BCE. Desde su poltrona ni previó ni previno la crisis. Los italianos a Mario Monti. El nuevo «capo dei capi» fue directivo de Goldman Sachs, el gran grupo inversor culpable –en una buena parte– de la actual crisis. Los mismos que ayudaron a los griegos a engañar a la UE. El señor Monti tenía un colega en Goldman Sachs. Un tal Mario Draghi. Nada más, y nada menos, que el nuevo presidente del BCE. En conclusión, ponen a la zorra a vigilar el gallinero.

Ni griegos ni italianos han podido decidir quién era su «tío Paco». Los españoles, de momento, todavía sí. Gane quien gane la cosa está más que difícil. Sin embargo, hay que votar. Quedarse en casa o sólo manifestarse contra el sistema no ayuda a que gane una política que, hoy por hoy, está vencida y desarmada. No votar es ungir de más poder todavía a esos «tíos Pacos» que han salido de sus acristaladas torres para ponerse las botas a costa de los sufridos ciudadanos.