Cataluña
Zapatero asedia a los ayuntamientos catalanes
Una de las promesas que José Luis Rodríguez Zapatero lanzó durante la última campaña electoral , era el cambio del modelo de financiación de los ayuntamientos. Un sistema que no se ha renovado en los últimos 30 años. Pero Zapatero no sólo ha faltado a su palabra, sino que se ha dado de bruces con la crisis económica. El resultado de esta casuística es que los municipios arrastran un sistema de financiación obsoleto y encima se han de apretar el cinturón para «adaptarse» a la crisis.
Las medidas extraordinarias del Gobierno para reducir el déficit público obliga a los ayuntamientos a rebajar el salario a sus empleados y les prohibe endeudarse a lo largo de 2011. El decreto ha empujado a los 946 municipios catalanes a diseñar planes de austeridad. Unos, como el Ayuntamiento de L'Hospitalet, están estudiando cómo se adaptan al recorte y en los próximos días «presentaremos los detalles». Otros, como el Ayuntamiento de Barcelona, ya han pasado las tijeras –el plan de ajuste que el alcalde Jordi Hereu presentó la semana pasada implicará un ahorro de entre 220 y 240 millones de euros–. Y aún hay unos terceros, como el Ayuntamiento de Lleida, que hace meses que aplican un plan de austeridad.
El alcalde de Lleida, Àngel Ros, explicó a este diario que en dos años el gobierno municipal ha ahorrado medio millón de euros con medidas como restringir el uso de coches oficiales o congelar el sueldo de los concejales. Lleida, igual que Barcelona, Girona o Tarragona estudian pedir un crédito antes de acabar el año para afrontar las inversiones de 2011, ante la imposibilidad de poder endeudarse. Aunque Ros confía en el diálogo para instar al Gobierno a levantar la prohibición. Su apuesta pasa por rebajar el límite de crédito actual de 125 a 110 millones de euros.
Barcelona, por ahora, pedirá un crédito de 240 millones de euros para afrontar 2011 antes de acabar el año, a pesar de que Hereu defiende que el decreto es «injusto». «Hay quien es Grecia y nosotros somos Alemania», dijo Hereu.
La deuda acumulada por los ayuntamientos en 2009 era de 34.594 millones de euros. Y según el Banco de España, Madrid acumula el 23 por ciento de esta deuda, 6.762 millones. Barcelona debe 753 millones. El alcalde de Tarragona, Josep Félix Ballesteros, lamenta que los ayuntamientos son la administración más castigada. «Sólo sumamos el 4 por ciento del déficit de las administraciones públicas, a pesar de que soportamos un 30 por ciento de competencias que nos son impropias». La principal preocupación de los ayuntamientos es que la crisis ha hecho caer en picado los ingresos tributarios, mientras que, por otro lado, se ha incrementado la demanda de los servicios sociales (ayudas a las familias, parados...). La Diputación de Barcelona, que bajara un 15 por ciento el sueldo de sus cargos electos, aprobó hace un mes un crédito de once millones para ayudar a once municipios a fortalecer sus servicios sociales.
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