Fabra pedirá consejo a Rus para designar nuevos cargos

Valencia- La afición futbolera del presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, es más que conocida, así que no extrañó a nadie que ayer volviera a recurrir a ella para explicar su relación con el actual jefe del Consell, Alberto Fabra. «Un presidente de club (en este caso, el provincial) no debe darle consejos al entrenador del equipo». Y eso pese a que minutos antes, el de la Generalitat había declarado que contaba con él a la hora de pedirle consejo «para las necesidades de personal que tenga». Así que asesoramiento sí, pero imposiciones, no. El presidente de la Generalitat debe mantener su independencia, recomendaba el setabense.
Ambos mantuvieron ayer una breve, pero «fácil» y «productiva» reunión en la que abordaron asuntos como la situación del partido, la de los alcaldes y «el día a día». No hubo compromisos en firme más allá del de escenificar la unidad del PP valenciano. «Normalidad absoluta, como no podría ser de otra manera», decía Fabra. «Yo con él no he tenido ningún problema», declaraba después Rus. No aclararon -dijeron que ya habría tiempo- si la Diputación devolverá competencias a la Generalitat porque no puede asumir los costes. De momento, cada una de las Administraciones «se hará responsable de lo que le corresponda».
«Lealtad» y «trabajo» fueron palabras que repitieron como base de las acciones encaminadas a poner su grano de arena para que Mariano Rajoy se convierta en presidente del Gobierno el próximo 20 de noviembre.
Y es que, después de que Rus evidenciara su malestar por no haber sido informado de la dimisión de Francisco Camps, o del incierto futuro laboral del ex presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, el PPCV no quiere oír hablar de luchas internas o desavenencias.