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El Chelsea nunca está muerto

La Razón
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Londres- Stamford Bridge acogió ayer uno de esos partidos que pasan a la historia del fútbol por su emoción, por su tensión, por sus goles y por su resultado. El Chelsea remontó dos tantos al Nápoles en un encuentro que engrandece a la «Champions», y culminó su proeza en la prórroga, con un gol de Ivanovic que le sitúa en cuartos de final. Los italianos presentaron batalla hasta el final, pero su resistencia se fue diluyendo a medida que pasaron los minutos.

Acuciado por la situación, Di Matteo optó por la veteranía de Terry, Drogba y Lampard para salir adelante. Mata también formó en el once, mientras que Torres salió en la segunda parte y estuvo muy activo. Lástima que el gol le siga siendo esquivo. Los tres veteranos de los «blues» marcaron y fueron decisivos. Drogba y Terry, de cabeza, hacían inútil el 3-1 de San Paolo. Inler recortaba y hacía soñar al sur de Italia. Pero Lampard, de penalti, volteaba la situación y forzaba la prórroga. No había pausa en un choque con poco fútbol elaborado, pero altas dosis de emoción.

El gol de Ivanovic, tras jugadón de Drogba, salvaba el honor inglés en la «Champions» y añadía un rival temible más para Barça y Madrid. Nadie pestañeó hasta que Brych pitó el final. El Chelsea había sobrevivido. A este equipo nunca se le puede dar por muerto.