Camacho en China

Destacó desde niño por sus valores humanos, por sus características raciales y por sus cualidades como futbolista. Ha sido educado en la cultura del Real Madrid antiguo, la de Bernabéu, Laforgue, Saporta, Domínguez, Lusarreta, Fernández Trigo y tantos otros. Recibió una formación integral, deportiva y humana.

 Luego, vivió su carrera como entrenador. Dirigió a «La Roja» durante cuatro años y llevó a la Selección nacional al sueño de ganar un Mundial. Junto con el caso de Clemente en Estados Unidos ‘94, además de sentirnos favoritos, vimos en el campo que podíamos ganar a los grandes de siempre.

José Antonio acaba de firmar contrato con la Federación China y, con ello, acepta un reto complicado, en un país enorme, desmedido, con una cultura tan admirable como diferente. Se ha ido con un proyecto a largo plazo, para generar las infraestructuras precisas que permitan a China crecer en el orden mundial. No sólo debe cumplir el objetivo de clasificarse para Brasil 2014, sino enseñarles el camino organizativo para competir y desbordar a sus grandes rivales en la zona asiática.

 China es un país emergente, destinado a gobernar aún más la economía mundial en un corto plazo. Con Camacho, pretende escalar peldaños en el fútbol internacional. Para el manchego, nace una experiencia y una apuesta considerable. Debe adaptarse a su nuevo mundo para no regresar antes de tiempo porque ese es el tiempo que China necesita para alcanzar su sitio. Le deseo los mejores éxitos. Los merece como persona y como profesional. Siempre ha sido una de mis debilidades.