La intuición femenina por Paloma Pedrero

La RAE define así la palabra intuir: «Percibir íntima e instantáneamente una idea o verdad, tal como si se la tuviera a la vista». Porque la vista es un sentido importantísimo, pero ¿no lo es también la intuición? ¿O quizá es alguna diferencia en el cerebro de ambos géneros la que hace que las mujeres tengamos una mayor intuición? Todavía sabemos muy poco al respecto científicamente hablando. De hecho en la mayoría de los experimentos neurológicos con animales sólo se han utilizado machos alegando que el ciclo hormonal de las hembras podía dificultar el estudio. Es decir, apenas se sabe qué amuebla la cabecita humana y menos aún la nuestra. Lo que sí parece claro es que las personas percibimos con más de cinco sentidos, y que la intuición no es algo irracional. Estoy convencida de que existe explicación de este acto aparentemente mágico, lo que ocurre es que la mayoría de las mujeres utilizamos ese algo tan profundo y maravilloso de forma sencilla. Es un don.

Cómo explicar que abriéndote a otra dimensión de la conciencia percibas esas señales que no te permite percibir el intelecto. La energía, las vibraciones, la voz, ciertas alertas misteriosas nos revelan una verdad. La intuición femenina no falla porque no es caprichosa, sino hondamente sensata. No falla porque es una destreza que se ejercita también a través de la experiencia, de la observación, de esa enorme capacidad que tenemos las mujeres para soportar el dolor. Sí, y tal vez cuando los hombres dejen de aferrarse al intelecto y se atrevan a dar ese salto hacia la intuición, conseguirán soportar el dolor como lo hacen sus compañeras. Y ahí, en ese lugar de la conciencia, consigamos el mejor encuentro.