Automóvil

Siesta en mitad de la A-6

Un conductor ebrio se duerme en la autovía. Paró el coche en mitad del carril y provocó un gran atasco

Se aprecia como los coches tuvieron que sortearlo
Se aprecia como los coches tuvieron que sortearlolarazon

MADRID- Siesta en mitad de la circulación y a primera hora de la mañana. El pasado jueves dos hombres que circulaban en un turismo por la A-6 decidieron parar el vehículo y echar una cabezada, lo que agravó la hora punta de la mañana al ocupar durante un cuarto de hora el carril derecho de la autovía, informó ayer la Dirección General de Tráfico (DGT).
Eran las ocho y veinte de la mañana cuando los dos hombres, que circulaban en un Audi A3, decidieron detener el coche en el kilómetro 20 de la A-6 para dormir un poco. Su ocurrencia fue seguida por la Guardia Civil gracias a una de las cámaras del Centro de Gestión de Tráfico de Madrid, situada muy cerca de ese punto, que registró la incidencia y al acercar el zoom permitió ver a los dos ocupantes del coche, conductor y acompañante, sumidos en un plácido sueño que era contemplado con estupefacción por el resto de conductores. Llevaban durmiendo la mona 15 minutos y, a pesar de que estacionaron en mitad de la calzada, que provocaron un atasco y que obligaron al resto de automovilistas a realizar arriesgadas maniobras, su imprudencia no provocó ningún accidente. El lugar en el que se detuvieron, bajo el puente colgante de Las Rozas, registra cada día a esas horas un notable volumen de tráfico en dirección a Madrid, ya que además está a pocos metros de la entrada al carril Bus-VAO –reservado para autobuses, motos y vehículos con dos o más ocupantes–, en el que se ralentiza la circulación, informa Efe. Además, el coche no se detuvo en el arcén sino que ocupaba la mitad del carril derecho.
Agentes de la Policía Local de Las Rozas y de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se desplazaron hasta allí y, tras retirar el turismo, sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, en la que dio 0,88 y 0,95 miligramos de alcohol por litro de aire respirado, cuando el máximo permitido es 0,25. Prácticamente cuatriplicó la máxima cifra permitida lo que ésta, y no la temprana hora, podría haber sido la principal causa de que les entrara sueño.
Como consecuencia de esta «siesta» los agentes abrieron diligencias contra el conductor que se remitirán al juzgado al suponer un delito tipificado en la Ley de Seguridad Vial, indicó la DGT. Podría enfrentarse a una pena de cárcel.