Sevilla busca cubierta para que la Cartuja pueda acoger la Copa Davis

Valencia- Sevilla y Valencia son las dos ciudades que optan a celebrar la final de la Copa Davis. Sevilla ofrece el estadio de la Cartuja, donde ya se celebró en 2004, que tiene 25.000 localidades. Valencia el velódromo Luis Puig, con el montaje de una estructura, 15.000. Valencia lo tendría todo perdido si no fuese porque a Sevilla le falta una cubierta, condición que la Federación Nacional de Tenis ha marcado como imprescindible, puesto que la competición se celebrará en diciembre.

¿Y dónde está la cubierta de la Cartuja que permitió que la capital hispalense acogiera la final? Pues en esas está el Ayuntamiento de Sevilla. Busca una empresa que le construya la cubierta que robaron en el año 2006, pero no para comprarla, porque no están las arcas públicas para esos gastos, sino para alquilarla. Difícil lo tienen, comentaban ayer fuentes conocedoras de las negociaciones. ¿Quién va a construir una estructura ad hoc para un estadio para alquilarla en lugar de para venderla?

La «tapa» del estadio de La Cartuja desapareció de un solar, propiedad del Ayuntamiento, del barrio de Sevilla Este. Estaba protegida con una valla y no había vigilancia continúa. Cuando se produjo el robo, hacía un mes que nadie iba a controlarla. Así que un buen día llegaron unos ladrones, provistos de camiones y grúas para llevarse la cubierta de 3.250 metros cuadrados y de 105 toneladas. También cargaron con la estructura, que estaba desmontada y embalada, formada por 2.500 barras tubulares y 680 esferas.

Nunca se detuvo a nadie por este robo, aunque sí que se encontraron piezas sueltas en varios chatarreros.

La cubierta costó más de un millón de euros, entre la construcción y los gastos de desmontaje, almacenamiento y transporte.

El canon para celebrar este evento asciende a 1.200.000 euros. En el caso de Valencia, la Generalitat sería la que se haría cargo del mismo. Bien a cuenta propia- aseguran que los beneficios del mismo duplican la inversión- o bien a través de patrocinadores. La organización añade una cantidad similar y el Ayuntamiento de la ciudad únicamente se hace cargo de los servicios de limpieza, mantenimiento y seguridad intrínsecos a un evento de estas características.

Entradas e ingresos
Si dejamos el asunto de la cubierta de lado, lo cierto es que a la Federación Nacional de Tenis le conviene económicamente la opción de Sevilla, ya que su estadio tiene más capacidad y se queda con el 60 por ciento de la recaudación. El resto es para quien pague el canon. Aunque no se ha resuelto el asunto de la cubierta, Sevilla ha iniciado una campaña de promoción. La alcaldesa Rita Barberá asegura que será un revulsivo para Valencia y los tenistas dicen que prefieren jugar a nivel del mar.