Sin complejos por Albert Fabra

Nos ha dejado Don Manuel Fraga, abuelo, padre, amigo, ciudadano y político con mayúsculas. Persona reconocida por la firmeza de sus principios, ideas y convicciones y por esa capacidad para evolucionar al ritmo que marcaba el pulso de España y que le llevó a alcanzar por méritos propios el centro reformista en España.

Figura fundamental de la Transición y personaje clave de la democracia española. Dejó su sello integrador en la Constitución Española, de la que fue uno de los padres en un momento en el que sólo los hombres de Estado hubieran visto la importancia de sumar esfuerzos y buscar consensos.

Ése es uno de los grandes logros de la carrera política de quien ha sido un incansable trabajador, un hombre con una voluntad de hierro que ha vivido cada uno de sus días consagrado al servicio público, pensando siempre en lo mejor para todos los ciudadanos y para el Estado, para España. Don Manuel fundó el Partido Popular a imagen y semejanza de estos valores, de esta forma de ver España de la que hemos bebido todos los que hemos formado parte de esta formación que hoy es el partido con mayor apoyo ciudadano en España.

Él nos enseñó que no hay tarea más grata que mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, que solucionar sus problemas y atender sus inquietudes. Desde mis inicios en política en Nuevas Generaciones he aprendido de su capacidad de integrar en un solo discurso el sentido de Estado y el sentimiento autonomista, gallego y español. Ambas cosas. Sin complejos ni medias tintas.
Siempre pegado a la actualidad de España, a sus cambios, a su madurez, a sus necesidades, fue capaz de defender los valores de nuestra sociedad y de impulsar reformas allí donde algo podía funcionar mejor.

Ésa es la mayor lección que nos ha dado a todos, la de saber que, cuanto más difíciles son las cosas y cuanto más amargos son los momentos, mejor saben los objetivos cumplidos. Él lo tuvo claro desde siempre y hoy se ha ido con la satisfacción de que su trabajo ha valido la pena, de que su esfuerzo ha dado bienestar a su patria y de que queda ya en la historia como una de las grandes figuras que han contribuido al progreso de los españoles en las últimas décadas.
Manuel Fraga Iribarne no ha sido nunca un político obsoleto. Vivió hasta el último día creyendo en España. En el todo y en la parte. Se ha ido uno de los grandes hombres de Estado que ha dado este país. Hasta siempre, Don Manuel.

Albert Fabra
Presidente de la Comunitat Valenciana