Llamados al oro por Ignacio Villa

España echó a andar en el torneo de fútbol de los Juegos y lo hizo con derrota. Está claro que después de las dos Eurocopas, el Mundial y de tantos títulos en categorías inferiores, el oro olímpico significaría el colofón para una época dorada del fútbol español. Además, sería la señal más clara de que la mejor generación de futbolistas de nuestra historia puede prolongarse en el tiempo.
Todos recordamos aquella final de 1992, el oro en el Nou Camp. También la más reciente plata de Sydney. Pero cuando hablamos de fútbol y hablamos de los Juegos siempre hay que recordar que esta disciplina en una cita olímpica es una más.

Los jugadores están acostumbrados a ser el único punto de interés en una competición de esta dimensión, pero en unos Juegos la atención, la afición y el ambiente van por barrios. El fútbol es importante, pero no es lo único en Londres. En las primeras eliminatorias, la frialdad en las gradas y la sensación de ser un deporte más pueden provocar que los jugadores actúen con menos presión. Una percepción que estaría totalmente equivocada.

España, a pesar de la derrota ante Japón, está llamada a luchar por la medalla de oro en Londres. El fútbol se puede convertir en la gran enseña nacional, en unos Juegos Olímpicos más que complicados en otras disciplinas. Luis Milla ha confeccionado una lista completa de jugadores con experiencia y que saben lo que es ganar grandes torneos como Eurocopas y Mundiales. España puede hacerlo.