Queridos Reyes: no quiero nada

MADRID– Melchor, Gaspar y Baltasar llevarán este año en sus zurrones más mirra que oro. Y es que la crisis económica no ha sido ajena a Sus Majestades de Oriente. Así lo reflejaba un estudio reciente elaborado por Eroski Consumer. Los españoles tienen planeado reducir este año el presupuesto en juguetes unos 79 euros de media. El gasto por familia sería de 205 euros, lo que supondrá unos 70 euros por cada niño. Ahora bien, los niños son ajenos a la situación: ¿se les puede convencer de que las arcas de los Reyes Magos no están tan boyantes como antaño? Según los expertos, no sólo se puede, sino que también se debe.

Así lo asegura el psicólogo y pedagogo Valentín Martínez-Otero, que considera aconsejable que los padres convenzan a los niños para «acortar» la ansiada carta en la que expresan sus deseos. «Deben explicárselo a los niños a través de un relato sencillo y adaptable a su edad. Si no se utiliza la palabra «crisis», se les puede decir que, al haber poco dinero, los propios Reyes Magos se ven más limitados y están obligados a hacer un reparto más apropiado de juguetes», explica Martínez-Otero. ¿Pueden los padres chocar contra la «cabezonería» de los niños? «Si bien no se puede asegurar el éxito, al menos la probabilidad de que entiendan el problema es mayor», añade.

Una edad temprana no es un obstáculo para que los niños comprendan que no pueden tener todo lo que desean. «No nos damos cuenta de que, ya a muy corta edad, los niños son sensibles a los mensajes de solidaridad», explica María Jesús Mardomingo, presidenta de honor de la Sociedad Española de Psiquiatría del Niño y del Adolescente (Aepnya). Así, según la psiquiatra, «a partir de los 3 o 4 años, y con un lenguaje adecuado, pueden entender el mensaje».

Mardomingo estima que «durante los últimos años se ha abusado de la cantidad y se ha descuidado la calidad». Y, al final, acaban abrumados. «Los niños no aprecian lo que reciben y, en algunos casos, no son conscientes del número de juguetes que les han regalado». Según una encuesta elaborada por la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, cada niño recibió el pasado 6 de enero una media de 6,12 regalos.

Hasta diez regalos
Sin embargo, como recuerda la psiquiatra, no son raros los casos, un tanto «disparatados», de pequeños que reciben hasta diez juguetes. «Una buena medida sería entre tres y cinco regalos. Pero con crisis o sin crisis, porque así aprenden a valorar las cosas y a disfrutar de ellas», argumenta. Y es que «el consumo responsable debe iniciarse desde la infancia», aporta Martínez-Otero. Porque «hablar con el niño siempre es bueno y la actitud de diálogo siempre ha de estar presente». Así, los padres pueden «brindarles pautas para que los hijos elijan de forma razonada».

Detrás de esta sobrecarga de regalos, el psicopedagogo cree que se halla «un número significativo de padres que quieren compensar la falta de tiempo que pasan con los niños», por lo que «les regalan todo lo que se les antoja». Con todo, «por lo general hay más concienciación, sobre todo por el imperativo económico». No en vano, como recuerda el Defensor del Menor, Arturo Canalda, «los padres juegan poco con sus hijos. La conciliación laboral con la vida familiar es muy difícil». Pero para Canalda, lo importante «es que los niños se den cuenta de que son unos privilegiados y que hay muchos otros que no tienen nada. Han de ser conscientes de que en la vida hay problemas».

¿Y qué se han «pedido» los chavales para el próximo viernes? Según Eroski Consumer, un 75 por ciento de los padres dicen que les regalarán juguetes educativos; un 37 por ciento les obsequiarán con juguetes de manualidades, y un 25 por ciento obtendrán videojuegos. Para Martínez-Otero, «los juguetes electrónicos pueden ser apropiados si se usan de forma equilibrada». Pero si no, «pueden generar una ‘‘tecnoadicción'', sedentarismo, problemas de sobrepeso...». «No es comprensible regalarle un iPad a un niño de 6 o 7 años. O comprarle un móvil», opina María Jesús Mardomingo. Y es que, al final, «los juguetes que se les regalan forman también parte de su educación».

Escuela de padres
1.- RELATO
Los padres deben explicarles con un sencillo relato cómo afecta la escasez.
2.- UN PRIVILEGIO
También deben hacerles comprender a los niños que son unos privilegiados.
3.- ELECCIÓN
Cuando entra en una juguetería, un niño lo quiere todo. Debe saber escoger entre 3 y 5 regalos.
4.- VIDEOJUEGOS
No hay por qué restringirlos, pero deben ser siempre apropiados para su edad.

AGOTADOS EN ORIENTE... Y OCCIDENTE
1.- LAS REINAS DE LA REVENTA
Desde hace semanas es imposible encontrar en las jugueterías alguna de las muñecas de la serie televisiva «Monster High». En las estanterías sólo quedan disfraces, relojes y estuches relacionados con ellas. De Cleo de Nilo y el resto de las divas de ultratumbra, ni rastro. Si a principio de temporada su precio rondaba los los 20 euros en tienda, ahora se paga por ellas en internet hasta 200.
2.- LA PEONZA EN VERSIÓN MANGA
También la televisión es la culpable de que un trompo con luces y pistola radiocontrol sea lo más pedido en las cartas de los niños. Se llaman «Beyblade», como la serie manga japonesa en la que los protagonistas combaten con unas peonzas que evocan a espíritus legendarios milenarios.