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El CSN aprueba triplicar las pruebas de resistencia a seísmos en las nucleares españolas

El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha aprobado hoy las Instrucciones Técnicas Complementarias correspondientes a las pruebas de resistencia a las centrales nucleares españolas que, entre otros puntos, suponen duplicar o triplicar la resistencia a seísmos, informa el CSN.

Tras el accidente de Fukushima, el pasado 21 de diciembre el CSN aprobó el informe final sobre las pruebas de resistencia que fue remitido a la Comisión Europea, que concluía que las centrales nucleares españolas disponen de márgenes que aseguran el mantenimiento de las condiciones de seguridad en las plantas, si bien se identificaron áreas de mejora para hacer frente a situaciones catastróficas más allá de las bases de diseño.

Todas las acciones de mejora y estudios adicionales previstos deberán estar completamente terminadas a finales del año 2016 y, entre ellas, figuran "aumentar la resistencia sísmica de equipos y estructuras importantes para la seguridad que supone duplicar y, algunos casos, triplicar el nivel actual de resistencia a terremotos", explica el comunicado del CSN

"Implantar nuevos equipos, fijos y portátiles, para aumentar la capacidad de respuesta prolongada de las centrales a pérdidas prolongadas de suministro eléctrico; y poner en marcha un nuevo centro alternativo de gestión de emergencias en cada emplazamiento con anterioridad a finales de 2015"son otras medidas aprobadas.
 

También se pondrá en marcha un nuevo centro nacional de apoyo de emergencias con anterioridad a finales de 2013 con equipos y personal especializado, y con capacidad para intervenir en cualquier central en un plazo de 24 horas.

Mejoras en los sistemas de comunicación en emergencia y en la capacidad de inyección alternativa de agua al sistema primario y a la cavidad del reactor, e implantar un sistema de venteo filtrado y equipos pasivos recombinadores para el control de hidrógeno en la contención son otros puntos aprobados por el CSN.

Otras acciones que deberán garantizar los titulares de las centrales supondrán aumentar la capacidad de respuesta frente a accidentes en la piscina de combustible gastado, incluyendo sistemas adicionales de refrigeración, nueva instrumentación de temperatura, nivel de agua y radiación de área en el edificio de combustible; y mejoras en la red de alerta de radiactividad ambiental para permitir recepción automática de datos en todas las situaciones de las plantas.

Por otra parte, los titulares también deberán realizar estudios adicionales, verificaciones y pruebas con relación a posibles roturas de tuberías por efecto indirecto de terremotos, con el aumento de la capacidad de drenajes frente a inundaciones externas, con el suministro eléctrico desde centrales hidráulicas cercanas, con la viabilidad de las acciones manuales previstas, etc.

Del mismo modo, dichos estudios, verificaciones y pruebas contemplarán también la capacidad de cierre de la contención en situaciones específicas, la estanqueidad de las penetraciones de contención, la protección de la instrumentación para la gestión de accidentes, los medios y equipos para estimar emisiones radiactivas, y la adecuación de medios humanos y materiales destinados a hacer frente a las emergencias, entre otras medidas.

Las instrucciones establecen también los niveles de intervención aplicables a las actuaciones en este tipo de emergencias, fijando las dosis de radiación admisibles para los trabajadores que intervengan en acciones de mitigación y para el resto de trabajadores que tengan asignadas otras misiones de apoyo y auxiliares en la gestión de la emergencia.