Barcelona

Medio centenar de pasajeros estarán atrapados una semana

La indignación de medio centenar de pasajeros, que debían de volar a Bogotá el pasado sábado y se quedaron en tierra, quebrantó la normalidad que reinaba ayer en el aeropuerto de El Prat de Barcelona

Meido centenar de pasajeros de un vuelo de Avianca con destino a Colombia sigue en tierra y hasta la semana que viene no podrán volar
Meido centenar de pasajeros de un vuelo de Avianca con destino a Colombia sigue en tierra y hasta la semana que viene no podrán volarlarazon

La salvaje huelga de los controladores aéreos ha dejado importantes secuelas en cientos de familias que, además de pasar horas de angustia en las instalaciones del aeropuerto, han visto como se esfumaban las horas de sus ansiadas vacaciones e ilusiones.

Impotentes por la situación y poseídos por la rabia y la indignación, unos cincuenta pasajeros del vuelo de la aerolínea Avianca con destino a Bogotá intentaron impedir que un grupo de personas volara al mismo destino a las 15.45 horas de ayer. Ante los altercados, cinco furgones de los Mossos d'Esquadra se desplazaron hasta la T1 y crearon un cordón de seguridad para proteger a los pasajeros que debían embarcar.

«¡Avianca queremos volar!», gritaban los pasajeros enfadados. «Estamos custodiados desde el sábado», protestaba Óscar, quien recriminaba el trato despectivo recibido por parte de Aena y Avianca. «No tienen calidad humana y hemos recibido un trato xenófobo, y nos han amenazado diciéndonos que si nos manifestábamos nos iban a quitar la nacionalidad», decía este joven colombiano de 30 años, que «ha sufrido una presión psicológica terrible y difícil de olvidar».

La compañía ha tenido que reubicar a estos pasajeros en los próximos vuelos. Sin embargo, la mayoría no podrá viajar a Colombia hasta la próxima semana. «Nos dan billete para el 14. Perdemos 10 días de nuestras vacaciones y no nos ubican en los vuelos que están saliendo estos días», se quejaba Olga Román que, junto a su hermano Nicolás y su cuñada, viajaba a pasar la Navidad con su famlia y amigos.

«La compañía nos dice que hay plazas para estos días pero que si queremos volar que paguemos más de mil euros para viajar en clase preferente y además no nos cambian el billete de vuelta para poder regresar diez días más tarde», lamenta la mujer indignada antes de romper a llorar de impotencia. «¿Trabajo todo el año para esto? Es una desilusión muy grande, llevo años sin ver a mi familia y ellos llevan también horas esperando a que lleguemos y abrazarnos», continuaba.

«¡Nos han dejado tirados y nadie nos ayudó! Pasamos la noche del sábado en el aeropuerto, durmiendo como podíamos, con los niños, comiendo cualquier cosa, no nos dieron ni mantas y ahora nos dicen que volamos en una semana», se queja Gloria Collazos, que vive en Tarragona.

El sector turístico afectado
Gloria viajaba con once personas de su familia, cuatro de ellos niños, para bautizar a Zarek, su sobrino de 11 meses. «Ahora, me toca llamar a los curas para cambiar todo lo que teníamos planeado para el bautizo», lamenta la madre, con el pequeño en brazos, ya agotada y sin voz del cansancio acumulado de estos días.

A parte de este incidente, el aeropuerto de El Prat operó durante toda la jornada con normalidad y puntualidad en sus 711 vuelos programados. Sin embargo, en los diversos puntos de información del aeropuerto aún había gente en los mostradores realizando sus reclamaciones.

Aparte de los viajeros, el sector turístico ha sido otro de los afectados. Los hoteleros y hosteleros de Lloret de Mar (Girona) han sido los más afectados por la huelga de controladores aéreos de todos los municipios de la Costa Brava. La Federación de Hostelería de Girona ya calcula que han perdido un 10 por ciento de los turistas que debían de haber llegado el sábado, especialmente de Palma de Mallorca e Inglaterra.

Aunque aún es pronto para cifrar las pérdidas ocasionadas por el bloqueo aéreo y las anulaciones de reservas, algunos de los hoteles y agencias de viajes damnificadas estiman que se habrán dejado de ingresar entre 350 y 400 millones de euros.