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«Aunque las cosas han cambiado en Irán los cineastas siguen su camino»

Se defiende con el español pero prefiere que Coke Riobó haga de traductor. Los dos cineastas se conocieron durante el rodaje del primer largometraje de Mahmoud Reza en Irán. Película a la que Riobó le puso música y que le obligó a aprender iraní durante el tiempo que pasó allí.

 
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Ahora los dos coinciden de nuevo en la segunda edición del Ibn Arabí Film Festival (Ibaff), la muestra que desde el pasado lunes llena del mejor cine independiente numerosos espacios culturales de la Región de Murcia.

-Este festival se gesta en 2008 en el ciclo de cine iraní en el que participó con la proyección de dos de sus largos y en el que también se pudo ver el corto documental del cineasta murciano Gonzalo Ballester...
-Exacto, en ese ciclo se proyectaron mis películas «Siyamo», «De la tribu de Bani Asad» y el corto de Ballester «The Molky way», basado en la historia de una mujer iraní. En ese encuentro nació la idea de este festival que, posteriormente, y con el apoyo de Puertas de Castilla ha salido adelante.

-¿Qué tal ha sido el reencuentro con Murcia?
-Muy bonito porque me gusta mucho esta ciudad. El clima y la gente de aquí es muy parecida a la de mi pueblo en el sur de Irán.

-Tras la preselección de las películas y el visionado de las mismas, ¿cómo ha visto el nivel de los participantes?
-Hay un buen nivel en general, pero como la sección oficial del festival tiene las premisas del viaje y la creación, muchas películas que no se ajustaban se han quedado fuera a pesar de que tenían mucha calidad. También subrayaría la gran variedad de trabajos.

-¿Qué películas destacaría de la sección oficial?
-Tengo tres o cuatro favoritas pero hasta que el jurado no decida el ganador prefiero no hablar de ellas.

-De las 43 películas finalistas encontramos 14 españolas, cinco iraníes, dos argentinas, dos italianas y de otros países. ¿Qué le parece el cine español?
-Me gusta mucho, sobre todo el género del documental. Además muchos españoles están desarrollando temas en el extranjero y esto hace que sea mucho más rico.

-Sin embargo, hay quien dice que el cine español está en crisis...
-En todo el mundo hay crisis y la parte cultural siempre es la que se ve más afectada en cualquier país.

-De las cinco películas iraníes seleccionadas, ¿podría decir que son representativas del cine que actualmente se hace en Irán?
-Sí, más o menos son películas recientes y es el tipo de cine que se ve allí. Además son cintas de bastante calidad.

-¿Qué situación vive el cine iraní en este momento?
-La producción en Irán es tremenda. Se producen más de doscientas películas al año y el cine tiene bastante respaldo y apoyo en el propio país, aunque condicionado por el Gobierno.

-¿Qué opinión le merecen los casos de Jafar Panahi, Mohammad Rasulof y Mohammad Nurizad que se enfrentan a penas de cárcel por hacer un cine crítico con la situación del país?
-Normalmente en Irán puedes hacer películas críticas. De hecho muchas personas son críticas, incluso Jafar Panahi. Yo no suelo entrar en temas políticos porque no quiero tener problemas. Kiarostami, que es uno de los cineastas más importantes de todo el mundo, es otro de los directores iraníes que no tiene problemas con el gobierno porque trata temas humanos sin entrar en ninguna línea política. Si te metes en ese terreno siempre tendrás problemas, pero no sólo en Irán sino en cualquier país. Desde hace más de un año las cosas han cambiado mucho en Irán pero los cineastas siguen su camino.

-Antes del comienzo del festival, ¿conocía la figura del místico sufí nacido en Murcia, Ibn Arabí?
-Sí, de hecho es un personaje que ha escrito muchos libros y es muy importante y conocido en la cultura iraní.


Filmografía y nuevos proyectos
En su filmografía destacan «Her name is cure» (2002), «Siyamo» (2003), «Che, el dulce sueño de la caña (2005), «El ganso salvaje» (2006) y «De la tribu Bani Asad» (2008). El cineasta tiene dos proyectos en marcha. Por un lado será uno de los directores adjuntos de Majid Majidi, el realizador iraní que prepara un documental sobre las canciones dedicadas a Mahoma en todo el mundo árabe. Mahmoud Reza se desplazará a África y allí grabará su parte. Por otro lado, el cineasta empezará a rodar un nuevo largometraje de ficción en Irán dentro de cinco meses.