El PSOE manchego frena el traspaso de poderes tras la denuncia del PP

Un día después de que el PP acusara al anterior Gobierno de la Junta de Castilla-La Mancha de haber dejado a la comunidad en una situación de «quiebra total», los socialistas trataron de defenderse cargando contra los populares y acusándolos de mentir. Lo hizo el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas en funciones de la Junta, Santiago Moreno, quien tachó de «falsedad» las acusaciones del Partido Popular asegurando que «no tienen todavía ningún dato» para llevar a cabo estas afirmaciones. Además, acusó a los populares de estar «curándose en salud» para luego hacer recortes en sanidad o servicios sociales.
Y es que el PP apuntó que la Junta tenía pendiente de pago 2.000 millones de euros a proveedores, que había acumulado una deuda total de unos 7.000 millones y que no sabía cómo iban a pagar a partir del próximo mes el sueldo a unos 70.000 empleados. Ante este último punto, Moreno dijo que el dinero para las nóminas ya está reservado, informa Efe. «Miente cuando dice que pueden peligrar, se lo dije yo personalmente y lo va a tener hasta certificado para que no pueda mentir y generar incertidumbres en todos los trabajadores públicos», apuntó.
 Otra de las quejas del PP se centraba en el traspaso de poderes, denunciando que la Junta no les había facilitado ninguna información al respecto, a lo que Moreno respondió que ya se habían celebrado varias reuniones. Sin embargo, los responsables en funciones del Gobierno regional decidieron finalmente ayer suspender las reuniones que iban a mantener mañana con los populares ante la «deslealtad» del PP al alarmar con «datos falsos».
El consejero de Presidencia explicó que se han suspendido las dos reuniones previstas para mañana para analizar con responsables del PP el traspaso de poderes en las consejerías de Ordenación del Territorio y Vivienda y Salud y Bienestar Social. Y es que, los socialistas aseguran que el nuevo Ejecutivo lleva a cabo «un doble juego desleal».
Un doble juego que, según denuncia Moreno, serviría para «justificar recortes futuros» amparándose en la «herencia» que supone la mala situación económica, con la que el Gobierno de Castilla-La Mancha está siendo capaz de gobernar a pesar de las dificultades y lo habría seguido haciendo si hubiera ganado las elecciones.