Europa

Unión bancaria

Murphy en la economía por José Clemente

La Razón
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Va a ser verdad, como apunta Mariano Rajoy a sus ministros, que la clave de la política del BCE no es exactamente como la pintó su presidente, Mario Draghi, en la rueda de prensa posterior a la reunión, y que es, en definitiva, lo que pudo tranquilizar a Monti y a Rajoy sobre el futuro de la deuda de sus respectivos países, y que según trasciende ahora y es en lo que nuestro presidente ocupa su tiempo de «vacaciones», sólo requiere de esa petición previa de un «rescate», sino a la carta, sí al menos con rostro humano. Por eso la inflexibilidad del norte de Europa con el sur, porque habrá dinero seguro, y además, con el aplauso general como bien ha escenificado Barack Obama al llamar a Rajoy para felicitarle e insistirle en que prosiga en sus demandas como la unión bancaria para finales de año, propuesta que ha sido muy bien acogida por la práctica totalidad de los socios europeos. De ahí que los mercados, que parecen cobrar vida propia a estas alturas del debate, intuyen esas ayudas a España y por fin nos dejan en paz. Pero la ley de Murphy no es un imponderable cualquiera, por eso no hay que fiarse de lo que nos vaya bien, porque todo, todo, es susceptible de empeorar. Por ejemplo, con los mercados a nuestro favor como no sucedía en meses va y se nos estropea la Bolsa de Madrid durante cinco horas y nadie, absolutamente nadie, ha dicho esta boca es mía. Hay que ser serios.