Nueva York
John Barry sólo para tus oídos
John Barry, uno de los compositores estelares de bandas sonoras, murió ayer a los 77 años víctima de un ataque cardíaco. Atrás queda una impresionante carrera que abarcó casi seis décadas. Nacido en York, Inglaterra, pronto desarrolló sus inquietudes musicales.
Su primera vocación estuvo dirigida hacia el jazz, formando el grupo The John Barry Seven. Visto que no le daba para vivir con comodidad, el joven Barry encontró en las bandas sonoras un vehículo perfecto para la experimentación y buenas remuneraciones. En 1962 los productores del filme «007 contra el Dr. No», el primero sobre James Bond, decidieron despedir sobre la marcha al compositor Monty Norman. Barry se hizo con el puesto y completó el trabajo, incluyendo el «Tema de James Bond», una de las melodías más famosas de la historia del cine. El hecho también generó una profunda controversia sobre la autoría legal. Aunque Norman fue acreditado y recibe los jugosos derechos de autor, la mayoría de expertos reconoce a Barry como el verdadero creador al ser él quien le dio el sonido y la orquestación definitiva. «Nacida Libre», un clásico del cine familiar de 1966, supuso su consagración al ganar sendos Oscar, los de banda sonora y canción.
Este espaldarazo hizo que Barry se convirtiera en uno de los compositores más solicitados por la televisión y el cine. Tenía tanto gusto por las orquestaciones épicas como por las melodías minimalistas. Además, poseía un don innato para componer partituras que llegaran al corazón del público. Al mismo tiempo, conocía cada instrumento del planeta y no dudaba en experimentar con los sonidos más extraños, ya fueran de timbales o de vientos.
«El león de Invierno», película de época dirigida en 1968 por Anthony Harvey, supuso su segundo Oscar. Un año después también participaría en la brutal «Cowboy de medianoche». Tras un fugaz paso por España (cuestión de pagar menos impuestos), el músico decidió instalarse en la apacible Oyster Bay, en las afueras de Nueva York. Su aspecto de «dandy» inglés le proporcionaría un gran éxito entre las mujeres: tuvo cuatro esposas y tres hijos.
Durante las siguientes tres décadas, Barry trabajaría casi a tiempo completo en bandas sonoras para películas. Hubo años en los que entregó hasta cuatro diferentes. Su siguiente Oscar llegó en 1985, cuando la alianza Robert Redford-Meryl Streep consiguió inundar los cines de lágrimas con «Memorias de África». En 1988 sufrió un desgarro de esófago que derivó en una neumonía, lo que le obligó a apartarse de la composición. Pero regresaría para ganar en 1990 su quinta estatuilla con «Bailando con Lobos». Su última nominación llegó dos años más tarde gracias a «Chaplin», un filme que nadie olvidará por su música y por el papel de Robert Downey Jr.
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