Rafael Carmona: «En el sector público sobran muchos puestos políticos y esos desaparecerán»»

- Comenzamos esta entrevista (el martes, vía telefónica) con la prima de riesgo superando los 400 puntos. ¿Es hora de meterse en el búnker o de salir corriendo?
–Es una de las malas noticias que hemos tenido. La situación de los EE UU ha hecho que gran parte del dinero se refugie en los bonos alemanes y que el diferencial de los bonos españoles se lance hacia arriba. Eso provoca que dentro de poco tendremos que pedir dinero otra vez y que tendremos que pedirlo mucho más caro.

–¿Cuánto de internacional y cuánto de andaluza tiene esta crisis económica?
–El problema está en el origen. A finales de 2007 ya se atisbaba esta importante crisis y no se tomaron las medidas adecuadas. En aquel entonces el PP anunciaba que nos estábamos metiendo en una crisis difícil y que había que tomar decisiones aunque fueran impopulares. Eso ha hecho que las medidas después sean mucho más cruentas. Los alemanes han sabido resolver sus problemas. Tomaron decisiones en 2007 y 2008 y ahora son el motor de la economía en Europa. Andalucía tiene ventajas. La industria turística es muy potente, los competidores se han venido abajo, y deberíamos saber aprovecharlo. Sin embargo, aunque la situación del turismo mejora, no es suficiente para que nos saque adelante.

–¿Un adelanto electoral en Andalucía ahorraría parte de la factura económica?
–La competencia para convocar elecciones la tiene el presidente andaluz. Y el presidente, que parece que es una persona que no consulta con nadie, ha decidido agotar la legislatura. ¿Esto qué significa? que vamos a estar agonizando hasta ese momento y que los andaluces no van a tener la posibilidad de opinar hasta entrados en una situación crítica. Lo mejor sería acometer las reformas a principio de año, con el presupuesto aprobado, con un gobierno con suficiente respaldo y confianza de los ciudadanos. Por el bien de Andalucía, las elecciones las debería haber convocado mucho antes.

–Javier Arenas, por cierto, ha usado mucho una frase: «No se puede soplar y sorber al mismo tiempo». ¿Bajar los impuestos y aumentar la recaudación tributaria no es soplar y sorber al mismo tiempo?
–Bajar los impuestos es una de las medidas importantes que vamos a adoptar tras ganar las elecciones. Recaudar más también es factible si se hace una buena gestión recaudatoria y se propicia más beneficio en las empresas que tienen que tributar. Esto es el abecé. Es una fórmula que ya se ha puesto en práctica en España y que ha dado resultado. Es preferible que haya muchas empresas y que tributen menos a que haya pocas empresas y que tributen más.

–Hay ayuntamientos, entre ellos el de Sevilla que, a tenor de cómo se han encontrado las cuentas, van a dar un compás de espera a la bajada de impuestos.
–Lo que pasa es que las decisiones necesitan un tiempo de ajuste. El nuevo Gobierno municipal ha llegado al Ayuntamiento de Sevilla, está tomando contacto, confirmando la verdadera situación de las cuentas y ahora tiene que elaborar un nuevo presupuesto. En función de eso acometerá las medidas fiscales correspondientes. A nivel andaluz hay una voluntad clara de reducir al máximo el impuesto de sucesiones y por supuesto derogar los últimos impuestos aprobados, relacionados con las bolsas de plástico o con el consumo del agua.

–¿Y el PP derogará también el aumento de la trama autonómica de IRPF a los que ganan más de 80.000 euros?
–Eso tenemos que estudiarlo, pero lo llevamos previsto.

–¿Cuál es la situación económica que esperan encontrarse si consiguen ganar en las autonómicas?
–Estamos teniendo muchos contactos con distintos colectivos para conocer realmente cuál es la situación en la que nos estamos desenvolviendo. La deuda de la Junta con proveedores es muy elevada. No hay más que confrontar las cifras que reclaman los empresarios de obra pública y la que admite la Junta. La diferencia es de 800 millones. Hemos visto además cómo discrepaba la consejera de Hacienda con la ministra Salgado en cuanto a lo que Andalucía debe devolver al Estado. No hablamos de 100 ni 200 millones. Lo que reclama el Estado son 6.000 millones y la consejera admite 3.500 millones.

–Tras la reordenación del sector público, la masa laboral de las empresas (más de 25.000 personas) sigue siendo la misma. ¿Hace falta meter la tijera?
–En el sector público andaluz lo que sobran son muchos puestos políticos. Y todos esos puestos van a desaparecer. Eso significa que sólo de altos cargos desaparecerán un 50 por ciento, con sus retribuciones, con sus gabinetes... Una vez que eso se haga derogaremos la Ley de Reordenación del Sector Público. Y habrá que racionalizar todo, por lo que probablemente las competencias de alguna nueva agencia que se ha creado tendrá que retornar a la Consejería de la que depende.

–¿Devolver competencias al Estado puede ser una solución si se llega a una situación límite ?
–Andalucía es una comunidad autónoma que ha librado una lucha importantísima por conseguir esas competencias. En ningún caso planteamos renunciar a ninguna de ellas. Lo que habrá que hacer es armonizar esas competencias y no duplicarlas.

–El número de parados ha bajado en el segundo trimestre y en julio, pero de forma muy leve, apenas en 8.700 y 1.500 personas respectivamente.
–Los indicadores nos ponen en una situación crítica. Estamos en plena ebullición de la temporada turística y el paro sólo desciende en 1.500 personas. El tres por ciento de lo que desciende en toda España...

–¿Cuándo podríamos estar en momento y forma de conseguir tasas de crecimiento como las que dejamos en 2007?
–Los economistas solemos comparar las situaciones económicas con la medicina. ¿Cuándo se recupera un paciente? depende del tratamiento.

–Con un buen tratamiento, en el caso de que el PP gobierne.
–Primero hay que hacer un diagnóstico adecuado para luego adoptar las medidas. A partir de ahí, en el momento en el que todo el mundo se ponga el mono de trabajo para hacerlo, creo que en poco, porque Andalucía es muy rica, muy potente. Lo que hay que hacer es saber tocar las teclas adecuadas.

–¿A Griñán lo ve candidato?
–A Griñán lo veo poco ejecutivo. El que preside el Ejecutivo andaluz debería haber tomado decisiones rotundas y claras. Además lo veo sin liderazgo. Una persona sola. Ya ni con las dos personas que siempre lo acompañan en sus comparecencias, Susana Díaz y Mario Jiménez. Y, claro, para salir de la crisis, esta situación es la peor. Por tanto, ¿qué puede ocurrir de aquí a noviembre? muchas cosas, incluida que Griñán no sea finalmente el candidato, pero eso es aventurado decirlo porque es secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta.

–¿Y usted se ve consejero de Economía?
–No, me veo como una persona más en el PP, trabajando duro e intentando resolver los problemas que tiene Andalucía.

–Pero si llega...
–Pues si llega y si el presidente de la Junta es Javier Arenas conformará el Gobierno que más le interese a Andalucía.