Ronaldo ya tiene nombre para su hijo: Cristiano

Pero como todavía le quedan varias semanas de vacaciones antes de incorporarse a los entrenamientos, el astro portugués y su novia, Irina Shayk, han puesto «pies en polvorosa» para capear el temporal lo más lejos posible. Ambos volaron el viernes desde El Algarve a Estados Unidos y se han dejado ver muy compenetrados dándose un baño en la piscina de su hotel de Nueva York. La modelo y el futbolista no dudaron en mostrar sus esculturales cuerpos al sol y prodigarse numerosas muestras de cariño. «No me dijo nada»Parece que la relación de Cristiano e Irina ha vuelto a la normalidad después de que la noticia de la paternidad del futbolista hiciera llorar a Irina que reflejó su estupor en Facebook: «Gracias por hacerme llorar. Iba a ser padre y no me dijo nada», escribió en su perfil. Para solventar su error, el futbolista le preparó este viaje sorpresa a su novia y aparte de descansar, él se ha dedicado a una de las cosas que más le gustan además de jugar al fútbol: las compras. Al futbolista se le ha podido ver visitando las principales tiendas de moda de la ciudad y dando un paseo por Central Park. Mientras, Irina ha salido en varias ocasiones con otras modelos a disfrutar de la noche neoyorquina. Pero también han guardado tiempo para ellos; así, la noche del miércoles cenaron juntos en un lujoso restaurante de Manhattan. Quieren hacer vida normal, como si se trataran de dos turistas más, pero lo cierto es que la pareja tiene que esquivar continuamente el acoso de los paparazzi. El futbolista ha elegido este destino porque EE UU es un país que le gusta mucho. Ya en los dos últimos años disfrutó de su tiempo libre en Los Ángeles con unos amigos. Este año volverá a esta ciudad, pero esta vez será con el Real Madrid para hacer la pretemporada. Con las uñas negrasMuy bronceado y con músculos esculpidos a golpe de duros entrenamientos, Ronaldo demostró que sigue los consejos de moda que le inculca su novia. Con un escueto bañador, unas gafas de sol blancas y la pulserita energética en su muñeca, el portugués tuvo tiempo de hacerse la pedicura y se decidió por el color negro para lucir unas uñas «fashion».