Las protestas enconan la falta de acuerdo laboral con Unicaja y Cajasur

SEVILLA- A cuatro días de que se cumpla el plazo dado por el Banco de España para que se encarrile la fusión entre Unicaja y Cajasur –el viernes–, aún sigue sin anudarse el fleco laboral. El más importante de todos y que en su día ambas partes decidieron posponer debido a la dificultad para acercar posturas. Tras cuatro meses de negociaciones, la polémica sigue girando sobre el informe de viabilidad encargado al Boston Consulting Group y que «recetaba» un despido de 1.224 personas. Casi un millar correspondía a la entidad cordobesa. Finalmente, el número de despidos se fijó en 1.003, tras descontarse unos 200 del grupo de empresas que quedaron fuera de la negociación. Ahora, encima de la mesa hay ajustes retributivos, bajas incentivadas o prejubilaciones. No obstante, Unicaja comunicó ayer, según informa Efe, que la reestructuración que posibilite el ahorro de gastos de personal previsto en el plan económico del proceso de fusión no puede tener «bajo ningún concepto» un coste superior a 200 millones de euros.Según el borrador –sujeto a revisión– de la propuesta de la representación empresarial para el acuerdo laboral de unión de ambas cajas, entre los condicionantes del proceso figura que el límite de costes de adaptación es de 152,7 millones para Cajasur y 47,3 millones para Unicaja.Por otra parte, miles de personas –10.000 según el sindicato Aspromonte y 5.000 según la Policía Local– participaron ayer en una manifestación en la capital cordobesa. El plazo tope dado por el Banco de España para que las asambleas de ambas entidades aprueben la fusión es el próximo 30 de junio.