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Gómez contra las cuerdas
MADRID- Al secretario general del PSOE madrileño parece que ya no le vienen bien los debates. El mismo Tomás Gómez que pidió hasta la saciedad un debate en las primarias socialistas en las que se enfrentó a Trinidad Jiménez; que solicitó hasta dos «cara a cara» con Esperanza Aguirre –finalmente se acordó uno– en las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo; y que criticó que el entonces secretario general del PSOE, Marcelino Iglesias, frenara la idea de un debate entre Carme Chacón y Pérez-Rubalcaba ante el Congreso Federal de Sevilla de febrero, rehuyó ayer, hasta el último momento, de enfrentarse a Pilar Sánchez-Acera, aspirante a arrebatarle la Secretaría General el próximo fin de semana en el congreso.
El pasado viernes, la rival de Gómez le tomó la delantera pidiéndole celebrar un debate; una petición que hasta ahora siempre había hecho Gómez en todos sus enfrentamientos electorales. Hasta ayer, a última hora, el actual líder del PSM decidió ponerse de perfil ante la solicitud y limitarse a contestar a través de actos públicos y asegurar que estaba dispuesto a debatir.
Sin embargo, no fue hasta ayer por la noche, después de que la candidatura alternativa tuviera que realizar una solicitud por escrito y depués de que la dirección federal le recordara que la celebración del debate depende «sólo» del partido que él dirige, cuando aceptó el reto, que ahora deberán negociar cómo llevarlo a cabo.
El equipo de Sánchez-Acera remitió ayer una carta a la secretaria de Organización del PSM, Trinidad Rollán, para pedir formalmente el encuentro. La primera reacción de Gómez fue escudarse en Ferraz. «Es todo una maniobra para perder tiempo», aseguró ayer a este periódico un colaborador de Sánchez-Acera. «Ha aceptado porque ya no tenía otra salida», afirmaba otro una vez confirmado que aceptará el reto.
La candidata, que aseguró ayer en Telemadrid que ya está «por encima» en número de delegados que votarán en el próximo congreso, afirmó además que no entiende «el sometimiento» actual de Gómez a la dirección federal. El líder del PSM, que siempre ha solicitado independencia y ha criticado las injerencias del aparato socialista, recurrió ayer a Ferraz para que marcara las reglas. La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, respondió en rueda de prensa al líder del PSM (que apoyó a Chacón en el Congreso Federal) en la que precisó que «la larga mano de Ferraz no tiene nada que ejecutar en este sentido» y añadió que «en absoluto» es competencia de la dirección federal, sino del PSM, regular los debates. Como si no hubieran captado el mensaje, el equipo de Gómez insistió por la tarde remitiendo una carta a Ferraz –según informó Ep– para pedir que mediara. La respuesta llegó sólo unas horas más tarde, también en forma de misiva, en la volvieron a comunicarle lo mismo que Valenciano ya había aclarado por la mañana: que la responsabilidad de organizar debates corresponde al PSM. Ya no había «escudos».
Expediente a los ex diputados
Gómez anunció ayer que abrirá expediente disciplinario a los ex diputados que quedaron fuera del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea y que pidieron cobrar una indemnización tras su cese, interponiendo incluso una demanda ante los tribunales. La Asamblea rechazó la petición de los ex parlamentarios, que reclamaron esta compesación, que dicen que no tienen derecho a recibirla únicamente por no estár homologados con el Congreso.
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