Zapatero irá a la cumbre sin acuerdo laboral bajo el brazo

El sábado acabó el plazo que la reforma laboral marcaba para que las centrales y empresarios acordaran algún acuerdo pero las posiciones siguen enfrentadas y tanto unos como otros no confían en tenerlo cerrado esta semana.

Hoy volverán a reunirse el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, respectivamente, en un encuentro que parece será bastante decisivo. Mañana, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá a Toxo y Méndez en Moncloa un día antes de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Será la última oportunidad del presidente de arrancarles un preacuerdo antes de viajar a Bruselas.

El secretario general de CC OO declaró ayer que no sabe «quién había marcado esta semana como decisiva», y puntualizó que los sindicatos no se han puesto una «fecha límite», informa Efe. Aunque Toxo se mostró confiado en dar «un paso importante» en las negociaciones con los empresarios, a condición –señaló– de que éstos «renuncien a posiciones maximalistas». Méndez, por su parte, no se comprometió a que el Gobierno pueda tomar rumbo a Bruselas este jueves al menos con un preacuerdo bajo el brazo.

Entre los escollos que separan a ambas partes está la reivindicación de los empresarios de tener mayor control sobre la renovación de los salarios y horarios de los trabajadores, mientras que los sindicatos reclaman mayor presencia sindical en los consejos de administración.

El secretario general de la CEOE, José María Lacasa, aseguró ayer que la reunión de hoy entre la patronal y sindicatos será «clave para decidir si hay o no masa crítica de acuerdo» para la reforma de la negociación colectiva, al tiempo que advirtió de que las posturas siguen estando «muy alejadas». Lacasa insistió en que la voluntad de la patronal es la de pactar la reforma de la negociación colectiva, pero hizo hincapié en que el acuerdo tiene que tener «contenido suficiente» para que sea firmado por la CEOE. Aclaró que lo más importante para los empresarios es lograr medidas concretas de flexibilidad interna que mejoren la gestión de los recursos humanos, pero aseguró que no se hará a cambio de dar «más poder» a los sindicatos, algo que ellos vienen reclamando.

El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, dijo por su parte que el Gobierno aún puede esperar «alguna semana más», aunque emplazó a los agentes sociales a informar en estos días a la sociedad de la marcha de los contactos que mantienen desde el pasado 2 de febrero. Destacó que «debemos estar al final del proceso».