Tío Invictus

Hay dos anuncios que no van a poder disfrutar los visitantes que nos acompañen estos días de Semana Santa y es una lástima porque suponían todo un atractivo turístico a la altura del Empire State, la torre Eiffel o incluso las poco frecuentadas pirámides de Egipto, para desgracia de David Bisbal.
Uno es el luminoso de Tío Pepe en la Puerta del Sol y el otro es el cartel de la penúltima película – ¿de ciencia ficción?– del líder del PSM, Tomás Gómez, a la que titularon «Invictus».
Las hordas de viajeros que se querían hacer la foto con la botella vestida de corto y el frontis del «sol de Andalucía embotellado» tampoco van a tener el consuelo de poder hacerse una bonita postal con el Palacio de la Prensa adornada bajo el lema «a su lado, todo es posible» que es un poco ñoño pero que tiene lo que deben tener los mensajes de precampaña: más simples que el mecanismo de un chupete.
Realmente la auténtica lástima es que ninguna autoridad de promoción turística haya caído en el detalle de retirar los anuncios después de Semana Santa para deleite de nuestros turistas: Señor Beteta y Señor Villanueva ¡esto no se hace hombre! me han fastidiado la foto de estas vacaciones.