«He llorado al ver a mi hija ahora quiero que me la devuelvan»

MADRID- «La niña por fin ha aparecido. Es un descanso». Así reaccionaba ayer Conchi, la madre de la menor fugada el pasado domingo de un centro menores de Linares (Jaén), en el que había ingresado tras denunciar a su padre por castigarla sin salir un fin de semana. La joven fue hallada junto a una compañera del centro, que la había acompañado en su huida, en el término municipal de Arquillos (Jaén). Según informa Ep, una pareja de guardias civiles dio con ambas en el kilómetro 27 de la A-312. Las dos viajaban en un coche que las había recogido tras hacer «auto-stop».

«Somos una familia normal»
«Está perfectamente», afirmó Domingo, el padre de la menor, a LA RAZÓN. «Hemos tenido un primer contacto, nos hemos abrazado y dado besos. También hemos llorado. Todo ha sido alegría», añadió. Ahora mantiene su confianza en que «la Justicia se retracte y nos devuelvan a nuestra hija». Pese a todo, estudia junto a su abogada los «pasos legales» pertinentes contra la Junta de Andalucía. Y es que los padres se sienten molestos por el hecho de que la joven se ausentara con facilidad del centro. Hay que recordar que, ya el sábado, la menor y su compañera se saltaron el «toque de queda» de las 00:00 horas y no regresaron hasta las 6:00. Y al día siguiente, ambas se fugaron hasta que fueron localizadas ayer.

La Delegación del Gobierno de Jaén daba ayer la razón a los padres. «La custodia de la Junta ha fallado», aseguraba ayer Juan Lillo, subdelegado del Gobierno. Lillo criticó el hecho de que el centro, de régimen abierto, no aplicara «ningún correctivo ni decisión de control» por lo ocurrido el sábado». Con todo, sigue abierto el procedimiento judicial. Hay que recordar que la menor denunció a su padre por «detención ilegal» después de que éste la encerrara durante el fin de semana del puente de Andalucía en el semisótano de un chalé de la urbanización «El Campillo», en Úbeda. ¿El motivo del castigo? Una bolsita de marihuana que la menor ocultaba en el sujetador. La joven pudo escapar tras destrozar la puerta con un hacha. Poco después, acudió al cuartel de la Guardia Civil, presentando un hematoma en el ojo izquierdo.

Por ello, Domingo se encuentra a día de hoy en libertad con cargos, a la espera de lo que anuncie en los próximos días el Juzgado de Instrucción de Baeza.

Las malas compañías
Sus compañeros del instituto lo tienen claro. «Es una buena chica, pero se ha rodeado de gentuza», decía un compañero. «Va con gente que trafica y consume droga», aseguraba otro. De hecho, su madre, Conchi, confesaba que alguna vez la ha seguido para ver con quién se juntaba.