Con el «1» Contador

Y su rival para eso es el mismo del año pasado, Lance Arsmtrong. «Será un rival importante, que estará entre los aspirantes a ganar. Le veo motivado, en forma, e igual de confiado que el año pasado», asegura el español. El cambio de equipo del estadounidense, y de su director, Johan Bruyneel, ha debilitado al Astana, pero permite que el ganador del año pasado viva más tranquilo.

«Por nombres y experiencia el año pasado el equipo era más fuerte, eso es evidente, pero estoy contento con el equipo que tengo ahora. Mis compañeros harán lo posible para que gane y con eso ya me vale», asegura Contador. La mayoría de sus compañeros del año pasado hicieron lo posible por que no ganara. Y en eso ha salido ganando, aunque agradece las enseñanzas del belga desde el coche. «Tras tomar cada uno su camino, yo he ganado más que él. Sabe cómo soy, pero he aprendido estos años con él a la hora de pensar y manejar una carrera. Tiene mucha experiencia en llevar equipos con líderes», reconoce Contador. Pero el líder de Bruyneel ahora vuelve a ser Arsmtrong, tercero el año pasado, que afirma que ha llegado «la hora de ser primero». «Me sien- to bien encima de la bicicleta, mejor que el año pasado. Más motivado. Por eso, me gustaría ganar», reconoce Armstrong. Aunque el estadounidense asume que no ganará el prólogo de hoy.

La preocupación de los organizadores va más allá de lo que suceda entre los ganadores de nueve de los últimos once Tours. El ciclismo se preocupa cada vez más por la limpieza. De los hombres y de las máquinas. Por eso el Tour ha previsto que las bicicletas también tengan que pasar controles al final de cada etapa. «Se podrá elegir un corredor, cinco o veinte», dice Francesco Cenere, presidente del jurado técnico de la carrera. Un grupo de ingenieros decidirá si la bicicleta analizada es válida ante la presencia de un árbitro.