Dos «nueves»

En todo encuentro en el que los puntos son vitales, como en el Osasuna-Madrid, uno por peligro de descenso y otro por seguir al acecho del Barça, la tensión se palpa desde el saque inicial. El inferior, para ganar, ha de poner en el juego fuerza, presión constante, lucha en todas las líneas del terreno. En principio, tal actitud en busca del contragolpe, a veces, reporta beneficios. Para Osasuna los hubo. Antes del gol tuvo una ocasión excelente para marcar, pero el remate de Pandiani no llegó a la red. En las postrimerías del encuentro de nuevo tuvieron los pamplonicas el gol en sus pies y no acertaron. El Madrid contó con tres momentos magníficos, pero Cristiano Ronaldo falló dos y Benzema obligó a Ricardo a una parada extraordinaria. Llegados al descanso con el empate a cero la pregunta era hasta cuándo podrían soportar el esfuerzo físico los pamplonicas.
También cabía preguntarse si el entrenador madridista, visto el poco juego que desplegó su equipo con Khedira y Lass en el centro del campo, optaría por cambiar. A José Mario, la alineación de pesos pesados le gusta. Es más, en los encuentros en los que sólo tiene un gol de ventaja y teme perderlo modifica la alineación aumentando su capacidad defensiva. Ayer, a la desesperada, recurrió a Xabi, Kaká y Adebayor y no logró el objetivo. El Real Madrid ha perdido puntos en lugares donde debía ganar.
El presuntuoso entrenador madridista se equivocó y de esto no puede culpar a Jorge Valdano. Esta vez tuvo dos «nueves» a su disposición. No ha lugar a la queja del portugués. Los camachitos le dieron una lección.