Mucha calma por Javier G Ferrari

No pasa nada. El Atleti tuvo un tropiezo en Mestalla y nada más. El Valencia supo anular la efectividad de los rojiblancos desde el principio y Soldado metió un gol antológico. Claro que este simpático y marrullero jugador se encargó también de culminar otra jugada en su propia área en la que el árbitro se tragó un penalti a Falcao y la posterior agresión que, vista en las repeticiones de la tele, no parece tan fortuita como nos quisieron hacer creer. A pesar del aparatoso vendaje, el colombiano ya no fue el mismo, y con él todo el conjunto.

Frente al juego de toque que hasta ahora tan buen resultado estaba dando, los valencianistas demostraron una fuerza y una capacidad en el contraataque que terminó haciéndoles ganar por un dos cero bastante injusto. Un empate hubiera reflejado mucho mejor lo que ocurrió sobre el césped. Pero lo pasado, pasado está y ahora hay que volver a coger el pulso a una Liga en la que los de Simeone tienen que hacer este año algo grande.