El Ayuntamiento de Madrid aprueba lanzarse de nuevo a la carrera olímpica

En la última sesión plenaria que se va a celebrar en la Casa de la Villa, el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, fue el encargado de defender la postura del PP y preguntó a sus compañeros de pleno si están en contra de los costes de la candidatura o los que conllevarán las infraestructuras.

Asimismo, consideró que esta candidatura es una forma de generar empleo para la ciudad, y abogó por tener "los mejores Juegos posibles, los más rentables posibles", los que creen el mayor empleo posible y que ayuden a la reactivación económica.

Así, indicó que no hay nadie que garantice que Madrid se hará con los Juegos, pero desde luego, ahora "es el momento". "Todo apunta que puede ser Europa. Madrid no debería estar ausente el 7 de septiembre en Buenos Aires", remarcó el portavoz 'popular', que defendió que Madrid se lance a la carrera olímpica, ya que hay un 80 por ciento de las infraestructuras que ya están hechas, y sería un "desperdicio"no hacerlo. "Es la oportunidad", aseveró.

Por su parte, el portavoz socialista, Jaime Lissavetzky, defendió que Madrid presente candidatura, porque cree que incluso se puede conseguir el coste cero, y señaló que "si Madrid fuera sede de los Juegos Olímpicos sería bueno para Madrid y para España". Eso sí, entre sus requisitos, que no se quite ni un euro de los destinados a empleo o servicios sociales.

El socialista recordó que los datos que se desprenden de los análisis de otras ciudades que se presentaron para ser sede de los Juegos dicen que "siempre es positivo"y puso como ejemplo la aventura olímpica de Sidney o Vancouver. Además, al margen del legado tangible, citó los "legados intangibles"que dejan las citas olímpicas.

Para defender la candidatura de Madrid de cara a 2020, sostuvo que el coste de la presentación de la candidatura, que asciende a cerca de 20 millones, es un 50 por ciento menor que la que se llevó a cabo para la cita de 2016. "20, 20, 20, 2020, 20. Para que lo recuerden "bien", destacó Lissavetzky, que apuntó que además, en el caso de la candidatura para el año 2016, la financiación privada supuso 20 millones, por lo que se podría lograr "un coste cero".

"Los límites del Grupo Socialista: austeridad, eficacia y transparencia", señaló el socialista, que resaltó que la candidatura no tendrá un coste elevado y que se trabajará por el coste cero.

PROYECTO COLECTIVO PARA MADRID
"Nos gustaría un proyecto colectivo para Madrid, ahora, en la situación de crisis aguda, de empleo reequilibrio territorial y social, un proyecto de ciudad desde la ciudad y liderazgo de Ayuntamiento de Madrid", afirmó el portavoz de IU, Angel Pérez, cuya formación votó en contra.

El dirigente de izquierdas explicó que ve un "contraste"entre el ánimo del PP y del PSOE y el de ciertos sectores importantes de la ciudad y subrayó que no es que estén en contra del Olimpismo, sino que la situación actual no es la misma que la que se vivía cuando Madrid se presentó a la candidatura de cara a 2016. "La situación es mala", sentenció Pérez, que habló de "mucha inseguridad e incertidumbre".

Pérez denunció que el Ejecutivo central no cumple algunos de sus compromisos con la capital con cosas como la Ley de Capitalidad o la financiación local y consideró que tiene mucho "rostro"para apoyar ahora que Madrid se presente para ser sede olímpica.

"El problema es que no hay ni un sólo euro para recortar", dijo Pérez a las alegaciones del portavoz socialista, que advirtió en el debate que PSOE no apoyaría la candidatura si se detraía algún euro del presupuesto para el empleo y políticas sociales.

"Hay que saber priorizar y en este momento ni Madrid ni España están para juegos", comentó, por su parte, el portavoz de UPyD, David Ortega, que indicó que lo "fácil"es votar sí y dejarse llevar "por la aventura", pero el Consistorio tiene una deuda de cerca de 7.000 millones de euros.

A su juicio, ahora "se impone la responsabilidad y saber priorizar y ver lo que es más necesario", y también en referencia a las palabras del portavoz socialista, que demandó luchar por el coste cero, Ortega le recordó que eso "no existe".

Tras hablar en cifras de las aventuras olímpicas de diversas ciudades y de los cambios que hay entre el presupuesto inicial previsto y el que se produce finalmente, Ortega citó el caso de una instalación madrileña, como es el caso de la Caja Mágica. Según sus cifras, el presupuesto inicial era de 150 millones de euros y finalmente el coste real fue de 300 millones, lo que supone el "doble".