«Mi sueño es trabajar en la Fórmula 1»

Los sueños a veces se cumplen, y un ejemplo es Albert Illera. Este joven, de 22 años y vecino de Barberà del Vallès, ha ganado la VII edición de la beca Atran Engineering Academy. El premio es trabajar seis meses con el equipo de Renault de Fórmula 1, por lo que Albert vivirá durante este tiempo en Viry–Chatillon (Francia).

Illera acaba de licenciarse en Enginería Aerodinámica Superior en la Universitat Politècnica de Cataunya (UPC). Es el momento de cumplir su sueño, que no es otro que trabajar en el mundo de la Fórmua 1.

Albert ha llegado aquí tras un largo recorrido. En 2005, observó como otro español, Isaac Prada, conseguía una beca parecida. A partir de ese momento, Albert comenzó a vislumbrar su proyecto. Este joven trabajará con Renault porque ha ideado un alerón trasero de los monoplazas de Fórmula 1 que puede aumentar la velocidad. «Puede llegar hasta diez kilómetros más por hora, o quizás sólo siete, pero el objetivo es que la resistencia aerodinámica sea menor», señaló Albert a LA RAZÓN.

Para ganar la beca, Albert fue seleccionado primero en la fase española y finalmente ganó el concurso, contra otras diez propuestas internacionales. «Presenté mi proyecto en Inglaterra y anuncié que lo que quiero es mejorar este tipo de coches», dijo. El reto ahora no es fácil, pero Albert siempre lo ha tenido muy claro. «Mi deseo es trabajar en el mundo del motor, y a esto es a lo que me ha destinado Renaut, a mejorar sus motores», explicó Albert.

Libertad total
«Ahora tengo que estudiarlo todo lo que pensado, lo que he creado durante este tiempo y ser muy preciso», apuntó. La beca durará seis meses, pero «me gustaría quedarme en la escudería de Renault», señaló el joven. Se incorpora en septiembre «con total tranquiidad». «No tengo pareja, así que nada ni nadie me ata aquí, por lo que será un placer vivir en Francia seis meses», dijo Albert.

Albert está contento porque trabajará en Renault, una escudería que, dijo, «es muy buen equipo, uno de sus eslóganes es ‘Team Spirit', espíritu de equipo, y eso es una afirmación que creo que cumplen, es verdad».

La afición de este joven por el motor viene, según admitió, porque desde pequeño veía a su padre mirando carreras. «Se me quedó grabado el Gran Premio de Mónaco de 1996, en el que hubieron múltipes accidentes, el que ganó no era un gran velocista», afirmó a este diario.
Admitió que no es un gran fan de pilotos concretos, no idolatra a Fernando Alonso ni a Lewis Hamilton, sino más bien es aficionado a las escuderías. Le gustan Renault y también Red Bull.

Aparte de la citada carrera de Mónaco, tiene grabado en la memoria la citada victoria de Prada, que le hizo ver que, según dijo, «yo también podía conseguiro».

Una vez licenciado, aseguró a este diario que «mis padres están ahora orgullosos de mí, y por otra parte es un honor ser el segundo aspirante español que gana este concurso». A punto de ir de vacaciones, antes de incorporarse a Renault, Albert se mostró ambicioso y aseguró que «me gustan los retos». De momento, tiene uno de importante.