Sevilla

Un capote en horas bajas

La encuesta de NC Report para LA RAZÓN revela que la mitad de los españoles cree que debería ir a la cárcel si es declarado culpable y atribuye sus problemas a la muerte de Rocío Jurado 

ORTEGA CANO El diestro se recupera en Yerbabuena tras el accidente del 28 de mayo
ORTEGA CANO El diestro se recupera en Yerbabuena tras el accidente del 28 de mayolarazon

Antes de salir al ruedo como cabeza de cartel tuvo que lidiar con sus orígenes humildes y con sus detractores, aquellos que insistían en repetirle que no tenía mimbres de torero. Después se convirtió en el único diestro que ha indultado un toro en Las Ventas, la plaza de la que salió a hombros hasta en cuatro ocasiones. José Ortega Cano tiene fama y modos de maestro taurino. Sin embargo, tras el trágico accidente de tráfico que sufrió el 28 de mayo –y en el que perdió la vida Carlos Parra– muchos españoles se plantean las repercusiones de este fatídico día y valoran su actitud y responsabilidad en la colisión que se produjo en la carretera A-8002 de Sevilla. Si bien el 43,7% de los encuestados considera a Ortega Cano como uno de los grandes nombres del toreo –una cifra que se incrementa 14 puntos entre los ciudadanos de más de 65 años, alcanzando el 57,7–, un 39,5% juzga que esta nota trágica empañará su trayectoria profesional. Frente a este grupo, un 51,8% de los españoles cree que el incidente no le pasará factura.
Pese a su maestría con el capote, la mayoría de los encuestados muestra un apoyo rotundo a que Ortega no salga impune si la Justicia demuestra su responsabilidad en los hechos. Tanto es así, que un 48% de los ciudadanos cree que el diestro debería ir a la cárcel si resulta culpable, y justamente su principal grupo de apoyo –los mayores de 65 años– eleva este porcentaje hasta el 54,6%. Sin embargo, sobre la conveniencia de una pena de prisión para el diestro, también hay un amplio número de españoles que se muestran contrarios (un 36,2%) e indecisos (un 15,8%). Asimismo, en cuanto a la posibilidad de retirarle el permiso de conducir si se demostrase su culpabilidad en el siniestro, la tendencia es bastante más contundente: un 83,8% de los ciudadanos cree que deberían quitarle el carnet.
Lo que sí queda patente es que gran parte de los encuestados vinculan la muerte de su esposa, Rocío Jurado, al declive personal del torero. La chipionera, con la que compartió 11 años de su vida, dejó tras su fallecimiento la resaca de la ausencia y el sufrimiento. «Nos admirábamos mucho, Rocío era muy partidaria mía y yo de ella. Echo de menos a mi mujer», explicaba emocionado durante el entierro de su esposa, hace cinco años. Una emoción dolorosa que el 48,9% de los encuestados cree que podría explicar los últimos problemas personales del diestro. Este porcentaje se incrementa conforme aumenta el rango de edad: mientras que sólo el 36,1% de los jóvenes de entre 18 y 29 años consideran que su viudez le ha influido, el 59,2% de los mayores de 65 años cree que ha sido una circunstancia decisiva para explicar sus últimos bandazos personales.

Algo más que dinero
Asimismo, la presión mediática es otro de los factores que los encuestados señalan como determinantes en su salud: un 53% cree que su estado depresivo podría explicarse por el acoso de los medios y un 50,7% de los españoles cree que la Prensa no ha respetado la presunción de inocencia del diestro. De igual modo, su condición de personaje público podría perjudicarle: sólo un 39% señala que esta condición es beneficiosa para el diestro frente al 53,2% que la estima negativa. En cuanto al entorno del diestro, la encuesta refleja las tensiones entre su familia y la de Rocío Jurado que se hicieron patentes en los primeros días de su hospitalización. Mientras un 76,3% de los entrevistados cree que Ortega Cano ha estado arropado por los suyos durante su convalecencia, los datos están más igualados a la hora de juzgar la actitud de su familia política. Mientras un 41,2% cree que se han comportado de manera correcta, un 42,8% juzga que no ha sido así.
Ortega Cano, que salió del hospital Virgen de la Macarena el pasado lunes, dirigió a Carlos Parra su condolencia: «Mi más sentido pésame al fallecido del accidente que quiero, de verdad, pedirle a Dios que le tenga en un lugar... La verdad es que para mí ha sido el toro es más difícil de mi vida». Un 49,7% de los españoles valora positivamente que haya recordado al fallecido, aunque puntúan sólo con un 5,7 sus primeras palabras. En esta línea, un 69,2% de los encuestados consideran que una indemnización económica no es suficiente para compensar el daño infligido a los familiares de Parra. A pesar de todo, el sentir mayoritario rechaza que este accidente sea equiparable al de Farruquito y sólo un 31,2% de los ciudadanos lo consideran comparable.