ANÁLISIS: Situación sorprendente por Fernando Valladares

¿En qué destaca este temporal con respecto a los vividos anteriormente?
–Se vive una situación sorprendente en el interior de la Península. Predominan todavía los cielos soleados. ¿Qué significa? Que hay una célula de alta presión que le está abriendo la puerta al viento del noroeste. Y ese viento no cuenta con ninguna célula de baja presión que lo desvíe. Por ello, el frío entra hasta la cocina. En todo caso, lo raro es lo que ocurría antes de la ola: el hecho de que hace apenas quince días estábamos en mangas de camisa.

l ¿Hay algo anómalo en estos fenómenos?
–Quizá eso debería corroborarlo un meteorólogo, pero llama la atención todo lo que está durando esta conexión entre regiones de distinta latitud sin nada entre medias que nos proteja. Estamos conectados con lo que ocurre muy al noroeste de Europa. Eso ha ocurrido así antes, pero lo que podría ser de «récord» es la duración y la intensidad.

l ¿Qué papel juegan las células de alta y baja presión en esta nueva bajada de temperaturas?
–La velocidad y dirección del viento lo determinan los núcleos de altas y bajas presiones. En las células de altas presiones, el aire sale de ellas y va hacia las células de bajas presiones. Ese es el sentido en el que se establece la circulación. Dependiendo de la diferencia de presión atmosférica entre unas y otras, los vientos son más fuertes. Esas diferencias de presiones podrían explicar que el frío se intensifique durante una ola. No hay nada entre medias que atenúe el viento, como una cadena montañosa, por ejemplo. Lo único que lo puede frenar es otra célula, de altas o bajas presiones, más pequeña, que se interponga. Si eso no ocurre, el viento puede venir desde muy lejos o incluso acelerar. 

Fernando Valladares
Centro de Ciencias Medioambientales del CSIC