Barcelona

El Hospital de Sant Pau presenta un ERE que afecta a 1491 trabajadores

El centro defiende que es necesaria la baja temporal de los empleados ante el recorte del Govern

Los trabajadores del hospital protestaron ayer con pancartas contra los recortes que afectan al centro
Los trabajadores del hospital protestaron ayer con pancartas contra los recortes que afectan al centrolarazon

Barcelona- La gerencia del Hospital de Sant Pau entregó ayer al comité de empresa un Expediente de Regulación de Empleo (ERE9 que afecta a un total de 1.491 personas de las 3.835 que forman la plantilla del centro, el 38,9 por ciento de los trabajadores. El gerente, Jordi Varela, explicó que con el ERE se quieren ahorrar diez millones de euros en quince meses, y aseguró que la reducción estructural está pensada para minimizar el impacto asistencial y laboral.
Fuentes sindicales señalaron que 63 personas estarán afectadas por una suspensión de empleo de quince meses y 1.428 sufrirán una suspensión de quince días de octubre de 2011 a diciembre del año que viene. Este hospital es el más antiguo de Barcelona, y está gestionado por la Generalitat, el Ayuntamiento y el Arzobispado.

Actividades suspendidas
La dirección comunicó el ERE a la plantilla a primera hora de ayer, en una reunión que duró quince minutos y en la que se confirmó una suspensión de la actividad de las consultas externas los viernes, con excepción de las áreas de oncología y hematología.
Además, se cerrarán 36 camas, que se sumarán a las 40 ya eliminadas, y se reducirán un total de tres intervenciones quirúrgicas cada día. El delegado de UGT en el hospital, Sergio del Río, denunció que tras un año se habrán anulado muchas operaciones, lo que hará aumentar las listas de espera». El responsable sindical aseguró que las camas suprimidas pertenecen a la zona D–3 del hospital, en las que se ingresan pacientes de traumatología y oftalmología.También habrá una reducción de pruebas complementarias de radiología, resonancias, tacs y angiografía.
 Varela señaló que con los quince días de suspensión se evita que otras 64 personas se sumen a la lista de quince meses y que este recorte afectará a trabajadores que no hacen turnos, de todas las escalas salariales, incluida la dirección, y que no son de urgencias, un servicio que, aseguró, «queda al margen de todo».
Añadió que en el plan social del ERE ofrece la posibilidad de que quienes quieran evitar los quince días de paro, pueden firmar un acuerdo con la empresa de reducción salarial del 4,5 por ciento durante quince meses, una medida a la que se acogerá el gerente. Varela añadió que «el 1 de enero de 2013 se recuperarán todos los derechos», y mostró su esperanza de que «la situación económica permita entonces una situación diferente».
El gerente dijo que el presupuesto para 2011 del CatSalut se ha reducido en 26,1 millones respecto a 2010, y se sitúa en 270 millones, un 8,8 por ciento menos, y que al ahorro del ERE se suman otros nueve millones de un plan de recortes del gasto que empezó en abril, y que se espera que queden en quince millones a finales de año. Desde el centro se señaló que los MIR, los médicos adjuntos de guardias, el personal de urgencias y otras situaciones especiales no están afectados por el ERE.
En el ERE, según la dirección, se elimina el solapamiento de quince minutos en el colectivo de enfermería que trabaja a turnos, lo que permite mantener, siempre según los responsables del centro, el salario equivalente a 28 puestos de trabajo. El próximo paso será entregar el ERE a la conselleria de Trabajo, mientras que está prevista una reunión el viernes entre las partes implicadas para acercar posturas.


Boi Ruiz, optimista
El conseller de Salud, Boi Ruiz, avanzó ayer que es optimista respecto a la posibilidad de que los trabajadores y la dirección de Sant Pau lleguen a un acuerdo respecto al ERE temporal presentado por la gerencia del hospital, que afecta a 1.491 empleados. Tras hacerse público el ERE, el conseller reclamó a la dirección y a los trabajadores del centro «un esfuerzo» para lograr un acuerdo entre las partes, y quiso tranquilizar a los usuarios, al afirmar que no verán reducidos «ni la calidad ni la cantidad» de la atención que reciben.