Ciudad del Vaticano

El Vaticano ve posible una solución canónica para los lefebvrianos

La Santa Sede consideró hoy la posibilidad de alcanzar una "solución canónica"para la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, movimiento tradicionalista fundado por el arzobispo cismático francés Marcel Lefebvre, informó el Vaticano en un comunicado.

Este miércoles se celebró una reunión en el Vaticano entre la Congregación para la Doctrina de la Fe de la santa Sede y representantes de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X fundada por Lefrebvre, quien al nombrar cuatro obispos sin permiso del papa Juan Pablo II desató el cisma en 1988.

Tras esa cita, la Santa Sede, que no ofreció el contenido específico de las conclusiones de la misma, informó de que se han propuesto a los miembros de la Fraternidad San Pío X "algunos elementos para una solución canónica"para alcanzar "una eventual y deseada reconciliación".

"La Congregación para la Doctrina de la Fe considera como base fundamental para la obtención de la plena reconciliación con la Sede Apostólica la aceptación del texto del preámbulo doctrinal que se les ha entregado (a los representantes de la fraternidad) durante la reunión de hoy", dice el comunicado de la Santa Sede.

"Tal preámbulo enuncia algunos principios doctrinales y criterios de interpretación de la doctrina católica necesarios para garantizar la fidelidad al magisterio de la Iglesia (..), dejando al mismo tiempo al legítimo debate el estudio y la explicación teológica de puntuales expresiones o formulaciones presentes en los documentos del Concilio Vaticano II y del magisterio posterior", prosigue.

Por su parte, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, afirmó en declaraciones a los periodistas que "esa solución canónica"de la que se habla en el comunicado puede ser una especie de Prelatura personal internacional, lo que de momento es una "posibilidad que se podría concretar solo bajo determinadas condiciones".

La negativa a reconocer el Concilio Vaticano II y la defensa a ultranza del rito preconciliar fueron las razones que llevaron al cisma a Marcel Lefebvre (1905-1991), que calificó de "destructivas"las reformas surgidas de ese concilio.

En aras de buena voluntad para que vuelvan a Roma, Benedicto XVI liberalizó en 2007 la misa en latín y en 2009 levantó las cuatro excomuniones a los obispos nombrados por Lefebvre, que eran condiciones previas exigidas por los lefebvrianos.

El levantamiento de las excomuniones se vio enturbiado, sin embargo, por las declaraciones de uno de los obispos, el británico Richard Williamson, que negó el holocausto judío, poniendo en pie de guerra a la comunidad judía internacional.

Benedicto XVI considera que la Fraternidad San Pío X tiene que aceptar el Concilio Vaticano II.
Los lefebvrianos cuentan con cuatro obispos y cerca de medio millar de sacerdotes y más de 200.000 fieles repartidos por todo el mundo, especialmente en Suiza, Francia, Argentina, EEUU, Alemania, Chile y Colombia.

Según fuentes vaticanas aspiran a obtener un estatus dentro de la Santa Sede de prelatura personal, como la que goza el Opus Dei.