Grecia

Irlanda reitera que su país no ha pedido ayuda externa

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, aseguró hoy que su Gobierno quiere hallar una solución "creíble"y eficiente"a sus problemas de déficit y de deuda, pero insistió en que no ha solicitado ayuda económica a la Unión Europea (UE).

En una declaración ante el Parlamento de Dublín (Dáil), Cowen calificó de "mal documentadas e inexactas"las informaciones que indican estos días que Irlanda ha solicitado ayuda financiera exterior. "Dadas las actuales condiciones del mercado, ha habido contactos a nivel oficial con nuestros socios internacionales", señaló el "Taoiseach"(primer ministro), quien reconoció que su Gobierno debe generar ahora "confianza"entre los inversores.

"El Ministerio de Finanzas está continuamente en contacto con estos organismos (UE, Fondo Monetario Internacional -FMI- y el Banco Central Europeo -BCE-), dijo Cowen, quien agregó que "los contactos han sido particularmente intensos antes de la presentación de los presupuestos generales (para 2011) y el plan de ajuste cuatrienal".

Su comparecencia coincide con las reuniones que están manteniendo durante toda la jornada representantes de la UE, el FMI y el BCE para tratar de encontrar una solución a la crisis irlandesa. "Revierte en el interés de todos -explicó el primer ministro- que encontremos una solución creíble, eficiente y que, sobre todo, ofrezca confianza en los mercados".

Los mercados de la deuda continúan ejerciendo presión sobre la economía de este país al mantener el bono irlandés a 10 años, el principal referente sobre el riesgo de una suspensión de pagos, por encima del 8 por ciento.

Cowen reiteró también que Irlanda tiene cubiertas sus necesidades económicas hasta mediados del próximo año y que su plan cuatrienal de ajustes, que será presentado la próxima semana, generará un ahorro de 15.000 millones de euros y reducirá el déficit hasta el 3% de Producto Interior Bruto (PBI) en 2014.

La primera fase de ese plan comenzará a rodar el próximo 7 de diciembre con la presentación de los presupuestos generales para 2011, en los que se incluyen recortes por valor de 6.000 millones de euros. "Este no es un objetivo inalcanzable y trabajando juntos, con nuestros socios, de una manera calmada y racional, podemos resolver estos asuntos y lograr estabilidad financiera a medio y largo plazo", agregó el "Taoiseach".

Aunque Irlanda quiere evitar que la ayuda financiera que le han ofrecido sus socios de la zona euro sea empleada para sanear sus arcas públicas, sí podría aceptar un paquete destinado a rescatar su sector bancario, cuya factura final, estimada en 50.000 millones de euros, ha disparado el déficit público hasta el 32 por ciento del PIB.

El Ejecutivo de Dublín podría evitar así que se pacte un duro paquete de reformas y condiciones con sus acreedores, que es el requisito asociado al empleo del mecanismo de asistencia financiera aprobado por la UE la pasada primavera, tras la crisis de Grecia.