Europa

Hungría

Las coreografías cómicas de Macaley y Nader se imponen en Masdanza

La Razón
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Si tuviéramos que universalizar las conclusiones del 15 Festival Internacional de danza contemporánea de Canarias, Masdanza, habría que asegurar que la fórmula ideal de convivencia es el trío, que el sentido del humor es mayor cuanto más se avanza en el globo terráqueo hacia el Este y que para bailar lo mejor es la música entrecortada, tal que si alguien hubiera pegado cuatro tiros al vinilo. Claro que ni la danza es como la vida, ni Maspalomas es el mundo. Aunque esto último está más cerca porque en esta edición sólo ha habido un par de participantes españoles, el resto eran una nutria representación de Europa, abundante presencia asiática y americanos del norte y del sur. No cabe duda de que la consolidación de la muestra es más que evidente, a pesar de que la decimoquinta edición ha sido también la de los recortes bruscos.

Borrachera pre-boda
Los premios de la audiencia de Masdanza se han escorado claramente hacia los números más cómicos, en el apartado de solos «Bachelor Day», en el que Zoltán Grecsó (Hungría) se permite una borrachera el día antes de su boda; y en el coreográfico, de conjunto, todos los aplausos y el galardón fueron para los surcoreanos Sunghwa Kim y Sol Shin, que se toman la comedia tan en serio que su pieza comienza con una bailarina atrapada boca abajo en el inodoro del baño y cuya referencia coreográfica más cerca podría ser «Vogue» de Madonna.

Es curioso que una disciplina que ha sabido sacudirse los férreos corsés del pas de deux clásico, cuya ausencia de verbalización le permite evocar cualquier situación concreta y abstracta se vea siempre obligada a expresarse con densidad. En la disciplina de solo se impuso la coproducción hispano-libanesa «Where the things hide», de Guy Nader, que juega con otras percepciones de los elementos cotidianos, y en el de conjunto la pieza británica de Harriet Macauley, «Rush». La creadora nos sitúa en pleno ajetreo del cercanías londinense, donde se tienen las sensaciones opuestas a las de Maspalomas.