Elecciones andaluzas

Otros comicios millonarios

La Razón
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MADRID- Como ocurre con todas las elecciones, éstas cuestan dinero. Varios millones, concretamente. Y los comicios anticipados en Asturias no iban a ser una excepción. Todavía no se sabe exactamente la cantidad que se destinará a la cita de los asturianos con las urnas, pero basta echar la vista un poco atrás para ver que las autonómicas del pasado mayo supusieron a las arcas del Principado un gasto de unos 2,5 millones de euros. Una cantidad en la que se incluyen desde las papeletas hasta las subvenciones que reciben los partidos con representación parlamentaria en concepto de gastos electorales. Sólo las papeletas, por ejemplo, costaron más de 108.000 euros.

Los presupuestos generales del Principado correspondientes a 2011 ya incluían dos partidas de la Consejería de Presidencia dedicadas a los procesos electorales: 1.205.000 para subvenciones y 1.300.000 para el resto. Esos primeros 1,2 millones, según la Ley Electoral asturiana, se reparten entre las formaciones que han obtenido escaños (14.600 euros por cada uno) y los votos logrados (algo menos de un euro). Eso sí, cada partido tiene que justificar claramente los gastos que originen sus actividades electorales.

Ahora sólo queda por comprobar si finalmente el Ejecutivo autonómico decide reducir gastos de cara a esta nueva cita con las urnas que se celebrará 10 meses después de la anterior.

Pero de momento parece que en el Principado la guerra es otra después de que Francisco Álvarez Cascos anunciara elecciones anticipadas y el Boletín Oficial de Asturias (BOPA) publicara ayer la disolución y la convocatoria oficial. Ayer, todos los grupos –ninguno tiene aún candidato definido– comenzaron la carrera hacia el 25-M. El PP, que calificó el mandato de Cascos de «aventura de 7 meses», duda entre dos mujeres: Isabel Pérez-Espinosa y Mercedes Fernández, informa Efe.

Desde el PSOE, por su parte, critican que el ex ministro de Fomento ha sido «incapaz» de sacar adelante los presupuestos y hablaron de «fracaso».

Ante esto, el partido de Cascos, el FAC, responde que la convocatoria es «el resultado final de una política de obstrucción» practicada por PP y PSOE ya desde el discurso de investidura de Álvarez-Cascos.