Un cuarto de siglo

Está al caer. Pasado mañana día 12 se cumplen veinticinco años desde que se firmó en el Palacio Real de Madrid el Tratado de Adhesión de España a la que entonces era la Comunidad Económica Europea (CEE). Fue un hecho muy importante en mi vida profesional y personal, porque tuve la suerte de seguir toda la recta final de aquel proceso negociador duro, complicado y en el que se quedaron «flecos» muy importantes sin resolver adecuadamente, algo que luego algunos sectores han pagado muy caro. Pero, antes de continuar adelante, quiero tener un recuerdo para las víctimas directas, y para sus familias, de los atentados terroristas que se registraron en Madrid pocas horas antes de que los líderes europeos y los principales mandatarios españoles estampasen sus nombres en las Actas correspondientes. Me parece de justicia hacerlo, ahora que tan pronto nos olvidamos de lo que ha pasado, especialmente si ha sido malo, y me gustaría poder decir que en estos años se han atendido las necesidades de todo tipo derivadas de aquellos actos terroristas. ¡Ojalá haya sido así! La entrada de España en la entonces CEE supuso un paso adelante trascendental, que dio respuesta a una demanda histórica de la sociedad española, y que ha contribuido al cambio registrado en nuestro país. Con la perspectiva de este cuarto de siglo que ha pasado, es verdad que hubo perdedores y ganadores, pero el balance global tiene que ser positivo. Durante los Gobiernos de González y de Aznar, España contó, y mucho, en el contexto comunitario y europeo. Desgraciadamente, en los últimos seis años una parte de ese peso se ha diluido o ha desaparecido. ¡Ojalá se pueda recuperar en el futuro!