El Gobierno sobrecarga el último pleno del Congreso

MADRID- A sus señorías se les acumula el trabajo. Y eso que este año el mes de julio es hábil a todos los efectos. Ni por esas. La crisis, el Debate de la Nación, las reformas económicas en marcha, la elaboración de los próximos Presupuestos Generales... todo ha coincidido en el tiempo. Al Gobierno no le viene mal para pasar todo en el mismo trago y a los diputados, bien es verdad, que tampoco para poder «escapar» del Parlamento en agosto. El caso es que a la próxima semana del debate parlamentario más importante del año, le seguirá otra no menos intensa en la Carrera de San Jerónimo. Y es que, todo indica que el pleno del próximo día 20, que se reunirá sólo en sesión de tarde, debatirá y votará unas 90 propuestas de resolución –las que elaboran cada año todos los grupos como colofón al debate de política general–, pero además tendrá que aprobar el techo de gasto con el que el Gobierno inicia la tramitación de las cuentas generales para 2011. Por si fuera poco, está previsto que en la misma sesión se debatan las enmiendas de sustitución con texto alternativo que se presenten a la reforma laboral impulsada por el Gobierno.

En la misma semana, pero ya el miércoles 21, está previsto que la Cámara celebre los asuntos que quedaron pendientes del último pleno de junio, entre las que había siete preguntas orales y tres interpelaciones a otros tantos ministros. Además, tendrá lugar la última sesión de control ordinario al Ejecutivo. Estas son las previsiones que manejó ayer la Junta de Portavoces que deberán ratificarse en una Diputación Permanente que se celebrará al término del debate de política general el día 15.

Hasta entones lo que sí se ha cerrado ya es el diseño del XXI Debate de la Nación, que arrancará a las doce de la mañana del día 14 con el habitual discurso del presidente del Gobierno. Tras un paréntesis para el almuerzo y para que la oposición de sus últimos retoques a sus intervenciones, la sesión se reanudará a las cuatro de la tarde con las intervenciones de los portavoces en orden de mayor a menor.

Ya en la edición del año pasado, los grupos acordaron interrumpir la sesión en torno a las nueve de la noche para reanudar al día siguiente con los discursos de las minorías. Como siempre Zapatero no tendrá límite de tiempo en sus intervenciones, bien sea ésta la inicial, la réplica o la dúplica. El resto de portavoces tendrá en total 45 minutos cada uno.