FIFA cruzada contra los amaños

Zúrich- La FIFA está preocupada por la seguridad de los futbolistas que son contactados por personas que amañan partidos y advierte que ellos pueden «pagar el precio máximo» por su participación en esta lacra que está sacudiendo en la actualidad al deporte. Así lo advirtió ayer el jefe de seguridad del organismo, Chris Eaton, que agregó que la legislación internacional inadecuada e incoherente estaba perjudicando la lucha contra los arreglos.

Con la FIFA a punto de abrir una línea telefónica para delatores en febrero y ofrecer una amnistía para jugadores participantes de arreglos, pero que brinden pruebas, Eaton destacó que el 2012 era un año fundamental. Casos de alto perfil ocurrieron en Turquía e Italia, mientras la FIFA sigue intentando contactar al árbitro del amistoso que jugaron el año pasado Argentina y Nigeria y que se cree que pudo haber sido manipulado. En este sentido, Eaton destacó que aún quería reunirse con Ibrahim Chaibou, quien sancionó dos polémicos penaltis en aquel partido que ganó el combinado africano por 4-1. «Tiene un perfil alto, su nombre fue sugerido en muchos partidos. He intentado reunirme con él en varias ocasiones, pero se ha resistido», advirtió.

Sin embargo, Eaton apuntó que no preveía ningún peligro para el defensa de la Serie B italiana Simone Farina, quien fue puesto como ejemplo por la FIFA tras negarse a aceptar una oferta de 200.000 euros para amañar en noviembre un partido de la Copa de Italia entre el Cesena y su club, el Gubbio.

«El mostró un modelo de conducta para jugadores jóvenes, se resistió a una cantidad significativa de dinero para arreglar lo que muchos futbolistas consideran un partido importante», subrayó Eaton, agregando que el alto perfil de Farina le protegía de cara a cualquier amenaza.

El jefe de seguridad señaló que un enfoque coordinado entre gobiernos era necesario, recordando que el singapurense Wilson Raj Perumal había recibido una sentencia de apenas dos años de prisión en Finlandia por un escándalo similar. Perumal pagaba a futbolistas más de 20.000 euros por partido y recibía más de 50.000, además de otros beneficios por apuestas, cada vez que los resultados del equipo Rovaniemi se amañaban. «Si hubiera sido atrapado en Australia, donde hay una legislación muy fuerte para el arreglo de partidos, habría recibido 10 años. Eso tiene que ser analizado», continuó al respecto.

Además, Eaton, que cuenta con el total apoyo del presidente Blatter, dijo que los gobiernos deberían preocuparse por la amenaza que genera el arreglo de partidos, que implica «robar dinero, destruye las vidas y las carreras de muchas personas», afirmó con rotunidad el jefe de seguridad.